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El presidente de los obispos hondureños pide al gobierno actuar para evitar más muertes de migrantes

Ángel Garachana Pérez, obispo de San Pedro Sula, se pronunció sobre la tragedia de San Antonio, Texas





De acuerdo con los últimos reportes de las autoridades de Estados Unidos, suman ya 53 los migrantes indocumentados fallecidos dentro de un tráiler en San Antonio, Texas, como consecuencia de la asfixía por el excesivo calor al que se expusieron en su intento por cumplir el sueño americano.



La noticia dada a conocer el 27 de junio ha despertado reacciones de diferentes sectores, incluido la Iglesia; a ese respecto, el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras y obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana Pérez, señaló que lo ocurrido “clama al cielo”.

Según los datos que fueron dándose a conocer, entre los migrantes fallecidos había 14 hondureños; por ello, el obispo de origen español de 77 años de edad, lamentó que nos estemos acostumbrando a ello: “‘bueno 51 muertos más no nos afecta’; no conmociona a la sociedad ni a los gobiernos, tendría que ser una conmoción de Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos, pero ya los pobres, los migrantes ya no cuentan, no tienen valor”.

El obispo manifestó que se trata de un hecho que “indigna y duele”, por lo que “la petición a los gobiernos es que afronten decididamente el problema de migración; dentro de Honduras, que el gobierno trabaje por crear rápidamente las condiciones para que ningún hondureño tenga que salir; parece que lo que más exportamos son los migrantes, pero luego, claro ellos envían las remesas y es una buena entrada para los gobiernos, lo mismo México y Estados Unidos, ¡replanteen su política!”.

Promover condiciones para que no necesiten migrar

Para el presidente del episcopado hondureño, lo ocurrido es un llamado a que los gobiernos se replanteen seriamente cómo hay que afrontar las causas de la migración y la acogida a los migrantes.

Es necesario promover -dijo- “aquellas condiciones de vida en las cuales el hondureño no necesite migrar, por tanto, se requiere trabajar en mejoras a las condiciones de salud, educación, empleo, toda una política económica y de desarrollo”.

“Esto tiene que hacerlo el gobierno en un gran diálogo nacional, de consenso; el gobierno no tiene que gobernar para su partido, sino para todos con todos y especialmente para los pobres”, enfatizó.

Además señaló que también es importante poner una esperanza en los jóvenes que esté fundada en la transformación y una oferta de oportunidades para que no tengan que irse “porque si seguimos como estamos, la migración va a seguir”.

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