El Vaticano vende el edificio de Londres que desató el Vatileaks 3 y por el que diez personas, incluido el cardenal Angelo Becciu, están sentados en el banquillo de los acusados en el macro juicio económico vaticano imputados por malversación y fraude en el uso de los fondos reservados. La Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA) ha informado hoy de que el inmueble se ha vendido “en los últimos días” por 215 millones de euros, cuando costó 350 millones, por lo que se han quedado 135 millones de euros por el camino.
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Bain Capital ha sido el comprados del número 60 de Sloane Avenue, una operación que ha sido seguida en todas sus fases por la Secretaría de Economía.
El Óbolo de San Pedro, al márgen
“Las pérdidas encontradas respecto al importe gastado en la compra del inmueble fueron trasladadas a la reserva de la Secretaría de Estado, sin que en modo alguno en esta circunstancia se tocara el Óbolo de San Pedro, y con él las donaciones de los fieles”, ha aclarado la Santa Sede.
Asimismo, “para garantizar la transparencia y la independencia del proceso de evaluación, la Santa Sede contó con la asistencia del corredor inmobiliario Savills, seleccionado al final de un procedimiento de licitación lanzado en enero de 2021 bajo la supervisión de asesores inmobiliarios”.
La Santa Sede da así carpetazo a una inversión que desveló la falta de transparencia y profesionalidad con la que se gestionaban los fondos del Óbolo de San Pedro, el fondo que se encarga de recoger las donaciones de los fieles para sufragar las obras de caridad del Papa y el funcionamiento de la Santa Sede.