El papa Francisco podría visitar en los próximos meses Rusia y Ucrania para tratar de contribuir al fin de la guerra. “Yo querría ir primero a Moscú. Nos hemos intercambiado mensajes sobre esto, porque yo pensaba que si el presidente de Rusia me concediera aunque fuera una pequeña ventanita yo voy para servir a la causa de la paz”, comentó el Pontífice en una entrevista con la agencia Reuters, realizada el pasado sábado aunque su contenido no se hizo público hasta este lunes.
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En su conversación con el reportero Phil Pullella, Jorge Mario Bergoglio afirmó que es “posible” que se haga realidad su deseo de visitar Ucrania, manifestado desde poco después de que comenzara la invasión rusa el pasado 24 de febrero, después de su viaje a Canadá, donde permanecerá del 24 al 30 de julio. “Lo primero que querría es ir a Rusia para intentar ayudar, pero a las dos capitales querría ir”, señaló el obispo de Roma, asegurando que los canales diplomáticos están abiertos entre Roma y Moscú. “Por el momento va bien, la puerta está abierta”.
Francisco afrontó inevitablemente la cuestión de su salud y los rumores de que estaría pensando en renunciar al pontificado por sus problemas de movilidad. Esos dolores de rodilla le obligaron a cancelar la visita que tenía previsto realizar del 2 al 7 de julio a República Democrática del Congo y a Sudán del Sur. “He sufrido mucho por no haber podido hacer este viaje, pero el médico me aconsejó que no lo hiciera porque no podía hacerlo”. La visita a Canadá sí que podrá desarrollarse al tener lugar más adelante. “El médico me dijo que con 20 días más estaba recuperado”. Francisco espera poder realizar “más adelante” la visita a República Democrática del Congo y a Sudán del Sur.
No a la operación porque “la anestesia deja huellas”
Al ser preguntado por sus problemas de rodilla, el Pontífice contestó que “está mejorando lentamente” y explicó que la inflamación en el ligamento hizo que “caminara mal”, por lo que acabó provocándose una fractura en un hueso. “Técnicamente ya se ha hecho la calcificación, gracias a todo el trabajo realizado con el láser, la tecnoterapia y la magnetoterapia. Y ahora tenemos que empezar a mover porque está el peligro de perder la musculatura si uno no se mueve. Va mejor”. Pese a estos problemas en la rodilla, Bergoglio descartó pasar por el quirófano porque hace un año ya tuvieron que extirparle 33 centímetros del colon. “Fueron 6 horas de anestesia y por eso no quería la operación, porque la anestesia deja huellas”.
El hecho de que le recordaran que aquella intervención propició rumores sobre el supuesto hallazgo de un cáncer provocó una carcajada del Papa. “A mí no me lo dijeron los médicos. Son los chismorreos de corte. El espíritu de la corte sigue en el Vaticano, que es la última corte europea de monarquía absoluta”, dijo Francisco, subrayando que “no le ha pasado nunca por la cabeza” la idea de renunciar al pontificado. “Por el momento no, de verdad”, comentó, abriendo eso sí la puerta a seguir el “gran ejemplo del Papa Benedicto” si llega un momento en el que toma conciencia de que “no puede más”. “No sabemos cuándo será. Dios sabrá”, respondió sobre cuándo podría tener lugar la renuncia.