El sacerdote francés François de Foucauld se ha quitado la vida tras haber denunciado abusos de poder dentro de la Iglesia. El comunicado de su fallecimiento lo daba el obispo Luc Crépy este fin de semana, en el que explicaba que el cuerpo del cura “fue hallado en el bosque de Rambouillet”.
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“Compartimos el dolor de todos los que pudieron conocerlo y apreciarlo en su ministerio parroquial”, añadió Crépy. “Estamos juntos en oración al papa Francisco, su familia y sus amigos, pidiendo al Señor que lo acoja en su misericordia”.
Tal como recoge La Croix, Foucauld, de 50 años, era sacerdote desde hacía 18 años, y había ejercido su ministerio en distintas parroquias de la diócesis de Versalles (Marsella). Sin embargo, se encontraba fuera del ejercicio desde el pasado mes de septiembre debido, tal como explicó el obispado, a “dificultades” para llevarlo a cabo.
Abusos de poder
El sacerdote había denunciado en distintas ocasiones haber sido víctima de abusos de poder. De hecho, criticaba abiertamente, incluso en medios de comunicación, cómo “con demasiada frecuencia es un pequeño círculo de clérigos y laicos en torno al obispo quien asume la última palabra”.
“Si la Iglesia pide obediencia en el ejercicio de un ministerio, debe dejar a cambio a los clérigos y a los laicos una parte de la iniciativa en el ejercicio del esta obediencia”, apuntaba el cura.