Proyecto Hombre Valencia aumenta un 16% el número de jóvenes atendidos en su programa de jóvenes y adolescentes respecto al 2020
Proyecto Hombre Valencia ha hecho balance de las atenciones y tratamientos realizados el pasado año, y los ha presentado en su memoria de 2021, en la que destaca la cifra de 1387 personas que demandaron atención y/o asesoramiento, habiendo iniciado tratamiento un total de 953 personas y 898 familiares en los Centros de Día de València, Gandia y Ontinyent, en el Área de Prevención, las Comunidades Terapéuticas de València y la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria situada en el Módulo I del Establecimiento Penitenciario “Antonio Asunción” de Picassent.
Así, tal como informa AVAN, como en ejercicios anteriores, las sustancias de mayor consumo siguen siendo la cocaína en un 37%, la cocaína y alcohol un 26%, el alcohol 18%, y el cannabis 6%. El consumo de alcohol y las benzodiacepinas (ansiolíticos e hipnosedantes) suele estar presente en la mayoría de las adicciones, aunque no se perciba como problemático. En un 44% de las personas en tratamiento está presente el consumo de alcohol.
En cuanto al perfil de las personas atendidas, Proyecto Hombre Valencia señala que se mantiene el perfil de otros años: en adultos, hombre mayoritariamente de origen español, con una edad media de 41 años, consumidor de cocaína, soltero y en paro. Mientras, en las personas jóvenes, el perfil mayoritario es el de hombre, de origen español, con una media de edad de 19 años, consumidor de cannabis, soltero y estudiando.
En lo referente al género, las mujeres continúan teniendo mayores dificultades para acceder a tratamiento, siendo solo un 19% del total de personas atendidas en nuestros programas de adultos y llegan más tarde al tratamiento, con una edad media de 42 años. De ellas, para 1 de cada 4 mujeres que comienzan el programa con Proyecto Hombre su sustancia más habitual es el alcohol. En este sentido, los responsables de la entidad consideran necesario continuar introduciendo medidas que faciliten el acceso de las mujeres a tratamiento y su adherencia al mismo.
La demanda de tratamiento en todos los programas de la entidad crece en 2021 un 14% respecto al 2020 y un 2% respecto al 2019 y también ha aumentado un 16 por ciento el número de jóvenes atendidos en su programa de jóvenes y adolescentes respecto al 2020. Según los datos, el pasado año recibieron ayuda 65 jóvenes junto a 117 familiares “porque el tratamiento se hace conjuntamente con todo ellos”, destacan en Proyecto Hombre.
Durante este año 2021 y a pesar de las medidas restrictivas por la COVID- 19, Proyecto Hombre Valencia ha mantenido activos los diferentes tratamientos ambulatorios de forma presencial en todos sus centros de día. Se han aplicado las medidas preventivas en todos los centros residenciales de la Comunidad Terapéutica y la vivienda de inserción y en la tercera ola se ha mantenido la apertura de “todos los programas con las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos nuestros pacientes”, explican desde la entidad.
El director de Proyecto Hombre, Vicent Andrés, destaca “la importante labor del Programa de Prevención Selectiva e Indicada que ofrece alternativas de asistencia dirigidas exclusivamente a jóvenes y adolescentes, con conductas de riesgo”. Además, Andrés ha recordado, como en años anteriores, que “la percepción de riesgo de consumo de cannabis es muy baja, refiriéndose en muchas ocasiones como un consumo no problemático”.
Dentro del trabajo de inserción social en personas privadas de libertad se destaca que 46 personas, por encontrarse en tratamiento, se han beneficiado de medidas penales o penitenciarias que han facilitado su reinserción sociolaboral. Y nueve personas sin apoyo familiar han podido completar su proceso de inserción acogidas en la vivienda de integración que posee la entidad.
Entre las conclusiones más destacadas por la Fundación Arzobispo Miguel Roca – Proyecto Hombre destacan la ausencia generalizada en nuestra sociedad de percepción del riesgo respecto del impacto del abuso de determinadas sustancias legales, sobre todo, el alcohol y las benzodiacepinas y las apuestas deportivas, por lo que es necesario darle un nuevo impulso a la prevención.
Asimismo, la organización muestra su preocupación sobre la coexistencia del diagnóstico dual (drogodependencia y psicopatología psiquiátrica) en muchas de las personas atendidas y las situaciones de mayor vulnerabilidad a nivel socio económico, y que determinan un peor pronóstico, por lo que es necesario articular una mejor coordinación entre los sistemas sanitario, de salud mental y de inclusión social.
“Es necesario adecuar el Sistema Valenciano de Atención a las Adicciones a las nuevas necesidades, reforzando los equipos de la Unidades de Conductas adictivas, aumentando las plazas de tratamiento en unidades de desintoxicación hospitalaria, centros de día, comunidades terapéuticas y servicios de tratamiento de las ludopatías”, advierte.
Los responsables de Proyecto Hombre Valencia han destacado, además, el esfuerzo que está realizando la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública para incrementar el presupuesto y el diálogo abierto con las entidades del Tercer Sector de las adicciones para desarrollar la acción concertada.