El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó este 8 de julio una orden ejecutiva que busca abonar a la protección del aborto en ese país, luego de que la Suprema Corte derogara el fallo del caso Roe vs. Wade, el cual había abierto las puertas a esta práctica desde 1973 en todo el país.
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La Corte Suprema de Estados Unidos anuló el viernes 24 de junio la histórica sentencia, dejando en manos de cada estado la decisión de legislar en torno al aborto, y desde entonces el presidente norteamericano ha sufrido fuertes presiones por parte de miembros del Partido Demócrata y de organizaciones pro-aborto, por considerar que no tuvo la capacidad para responder con fuerza a la decisión del Congreso.
Biden pide el apoyo de las mujeres
Sin embargo, debido a que la única forma de garantizar el derecho al aborto en la Unión Americana es a través de una ley que surja del Congreso, la orden ejecutiva de Biden tiene un alcance limitado, y por ello llamó a los ciudadanos, especialmente a las mujeres, a salir a votar en las elecciones intermedias de noviembre próximo para darle al Congreso una composición que le permita dar salida a dicha ley.
En conferencia de prensa previa a la firma de la orden, dijo: “Ustedes, las mujeres, pueden determinar cuál es el resultado de este tema. No creo que el Tribunal o los republicanos, que durante décadas han avanzado esta agenda extrema, tenga idea alguna sobre el poder de las mujeres estadounidenses”.
Y agregó: “Déjenme explicarles que necesitamos dos senadores que estén a favor del aborto adicionales, además de una Cámara (de Representantes) pro-aborto para poder codificar Roe como ley. Su voto puede hacer esto una realidad”.
Una medida limitada
Por lo pronto, la orden ejecutiva da poder al Departamentos de Salud y de Justicia de los Estados Unidos para proteger el acceso a las píldoras anticonceptivas y permitir que las mujeres puedan cruzar los límites entre los estados para acceder al aborto en un territorio donde sí es legal.
El Departamento de Salud también tendrá la responsabilidad de garantizar que las mujeres acceden a métodos anticonceptivos y asegurarse de que el personal médico atienda a aquellas que estén sufriendo un aborto natural o complicaciones con su embarazo.
El presidente Biden también pidió a través de esta orden aumentar la protección a la privacidad de las personas que buscan por internet información sobre el acceso a cuidados reproductivos, y una campaña de educación pública para informar de las opciones disponibles para acceder a esta práctica.
El gobierno federal contará con un equipo de abogados que dará consejo legal a los proveedores de abortos para ayudarles a superar las restricciones legales que ahora enfrentan tras el fallo de la corte.
El “católico” Biden
El arzobispo de Kansas City, Joseph Naumann, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ha dicho en varias ocasiones que Biden debería dejar de definirse como “católico” debido al apoyo que da al tema del aborto.
En una entrevista reciente con Catholic World Report, Naumann explicó: “Cuando dice que es un católico devoto, los obispos tenemos la responsabilidad de corregirlo. Aunque la gente le ha dado poder y autoridad a este presidente, él no puede definir qué es ser católico y qué es la enseñanza moral católica”.
