El purpurado guineano concedió una entrevista al semanario ‘Paris Match’, recientemente adquirido por el grupo Vivendi
La última portada del semanario de información general francés ‘Paris Match’ lleva en portada al cardenal guineano Robert Sarah con la leyenda: “Un hombre de influencia y de paz”. Esta curiosa propuesta ha indignado a la propia redacción, que hace poco ha pasado a formar parte del grupo Vivendi –tras una OPA sobre el grupo de Arnaud Lagardère–, dirigido por un católico tradicionalista como es el empresario Vincent Bolloré.
El cardenal, que ha sido crítico con algunas decisiones de Francisco, ha encontrado eco en el medio francés con una entrevista muy balsámica. En la portada se le ve al purpurado de cuerpo entero posando en los jardines vaticanos en medio de las reacciones difundidas por la prensa francesa sobre una posible renuncia del Papa y la publicación de los primeros ránquines para la sucesión.
La redacción ha protestado por cómo se ha ofrecido este tema. Una portada muy condescendiente y una entrevista de seis páginas firmada por alguien cercano al accionista mayoritario, el periodista Philippe Labro y no por la redactora habitual de las cuestiones religiosas, Caroline Pigozzi. Para los trabajadores, Bolloré ha cometido una “injerencia” con la línea editorial, según ha publicado Le Monde, a pesar de que el propio empresario anunció su retirada de las empresas el pasado 17 de febrero. En la revista piensan que si bien dedicar un artículo a una personalidad como el cardenal Sarah podía estar justificado, ponerlo en primera página era un error editorial y comercial, contrario a la línea de un medio que no defiende ningún sesgo ideológico.
En un comunicado previo a la publicación de la revista, la ‘Sociedad de Periodistas de Paris Match’ señaló que “este prelado es conocido por sus posiciones y se define como ‘radical’, defendiendo posiciones muy polarizadoras”. También entienden que la entrevista “daña la imagen de la revista” por las posturas antislámicas de Sarah. El veterano periodista Labro se ha desmarcado de la elección de la portada.