Para el papa Francisco “es legítimo rebelarse” cuando “unos pocos poderosos” deciden enviar a los jóvenes a “luchar y morir” en una guerra. En el mensaje que envió este lunes a los participantes en la Conferencia Europea de la Juventud que se celebra hasta el miércoles en Praga, el Pontífice habló una vez más del “absurdo” conflicto bélico en Ucrania y aseguró que “si el mundo estuviera gobernado por los jóvenes, no habría tantas guerras. Los que tienen toda la vida por delante no quieren romperla y tirarla, sino que quieren vivirla plenamente”.
Jorge Mario Bergoglio puso como ejemplo a seguir a Franz Jägerstätter, proclamado beato por el Papa Benedicto XVI y que luchó contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Este joven campesino austríaco apeló a su fe católica para hacer “objeción de conciencia al mandato de jurar lealtad a Hitler y de ir a la guerra”. Por ello se negó a responder a la llamada a las armas al considerar que era injusto segar la vida de personas inocentes. “Su decisión provocó duras reacciones contra él”, dijo el Papa, recordando las torturas que sufrió el joven Franz, que prefirió “ser asesinado que matar” porque consideraba la guerra “totalmente injustificada”.
“Si todos los jóvenes llamados a las armas hubieran hecho lo mismo que él, Hitler no habría podido realizar sus diabólicos planes. El mal necesita cómplices para ganar”, subrayó Francisco en su mensaje a los participantes en la Conferencia Europea de la Juventud, a los que animó a caminar “con los pies bien puestos en la tierra”, pero con la mirada “abierta al cielo” y también a que fueran a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra el año que viene en Lisboa. Allí podrán compartir sus “sueños más bonitos con jóvenes de todo el mundo”.
En su llamamiento a los jóvenes europeos para que traten de transformar “el viejo continente” en uno “nuevo”, el obispo de Roma les animó a seguir las propuestas marcadas en el Pacto Educativo Global, lanzado en septiembre de 2019. Para ello primero trató de empoderarlos: “¡Haced que se oiga vuestra voz! Si no os escuchan, gritad aún más fuerte, haced ruido, tenéis todo el derecho a opinar sobre lo que concierne a vuestro futuro”, les dijo, invitándolos más adelante a no tener miedo “a ser exigentes”, porque tienen derecho “a recibir lo mejor para vosotros mismos, al igual que vuestros educadores tienen el deber de dar lo mejor de sí mismos”.
Francisco también animó a la juventud europea a “abrirse a la acogida” y a “no dejarse arrastrar por ideologías miopes que quieren mostraros al otro, al que es diferente, como un enemigo”. En este sentido celebró el éxito del proyecto Erasmus e invitó a ser solidario con todos, “no sólo con los que se parecen a mí, o muestran una imagen de éxito, sino con aquellos que sufren, sin importar su nacionalidad o condición social”.
La otra propuesta que tuvo presente Bergoglio en su mensaje estuvo centrada en la protección de la naturaleza. “Es urgente reducir el consumo no sólo de combustibles fósiles, sino también de muchas cosas superfluas; e igualmente, en ciertas zonas del mundo, sería conveniente consumir menos carne, esto también puede ayudar a salvar el medio ambiente”, dijo el Papa.