“No estamos pensando en una reparación económica, pero no lo estamos excluyendo”. Es la reflexión que lanzó anoche el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, durante la entrevista que mantuvo con Aimar Bretos en ‘Hora 25’ de la Cadena Ser.
- PODCAST: Hummes… y “no te olvides de los pobres”
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Una semana después de que la comisión de expertos para radiografiar los abusos en el seno de la Iglesia, Gabilondo compartió que las víctimas tienen diferentes demandas en lo que a justicia restaurativa se refiere: “En algunos casos se han creado opciones laborales para determinadas víctimas y en general algunos piden reparaciones muy singulares, algunos les molesta que se alabe a quién ha sido un abusador o incluso a veces se les hace reconocimiento en sus instituciones y piden reparación pública”.
Más allá de un trabajo de campo
Lo que sí tiene claro el Defensor del Pueblo es que el objetivo del equipo de expertos pasa por elaborar “un informe y sé que llegaremos a eso, pero no quiero que la conversación con las víctimas sea un trabajo de campo”, expuso, defendiendo que lo que se busca es poner en marcha “un proceso de reparación y que no se vuelva a producir nunca más”.
En relación a la decisión de la Conferencia Episcopal Española de no participar en la comisión, Gabilondo sí confió en que “colabore dentro de la legislación vigente”. “El presidente de la Conferencia Episcopal dijo que colaborará”, expresó, a la vez que lanzó un órdago a los obispos: “Pediré explícitamente a la Iglesia que colabore y si no colabora pondré en el informe que no ha colaborado”.
Auditoría externa
Al paso, lanzó un dardo al bufete de abogados responsable de elaborar la auditoría externa encargada por los obispos: “He leído al señor Cremades diciendo que no piensan trabajar a partir del testimonio de las víctimas y para nosotros es vital escucharles de verdad”.
En paralelo, matizó ante Aimar Bretos que “veo buenas actitudes en los superiores de algunas órdenes, como en los kesuitas o algunos obispos, o el cardenal de Madrid que está tras el impulso y reconocimiento. No falto a la verdad si digo que el presidente de la CONFER le he visto muy buena actitud de colaborar. No quiero hacer un listado de los buenos y los malos”.
Sobre los cauces abiertos por la institución para acoger denuncias, sea por teléfono, correo o presencial, el político socialista admitió que no espera “una avalancha”. “Se garantiza la privacidad y las declaraciones en un clima de confianza. Todos los datos van cifrados y no podemos jugar con algo tan sagrado para ellas”, subrayó ante los micrófonos de la Ser.
