El sínodo de los obispos de la Iglesia greco-católica ucraniana está reunido del 7 al 15 de julio de 2022 en la localidad polaca de Przemyśl y el papa Francisco ha alentado sus labores a través de un mensaje dirigido al arzobispo mayor de Kiev-Halice, el clérigo Sviatoslav Shevchuk. Dicho sínodo debía haberse celebrado hace cinco meses en la capital ucraniana.
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El pontífice destaca la memoria de los mártires ucranianos beatificados por Juan Pablo II en 2001 como aliento para la circunstancia que vive en estos momentos el país. “Es en este momento cuando comprendemos mejor las circunstancias en las que vivieron y sufrieron la muerte estos mártires, entre los que había obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos víctimas del régimen comunista soviético”, señala el Papa.
Llenos de esperanza
Francisco desea que el encuentro sea “un lugar de encuentro y de ayuda mutua en el camino de la vida en común, en la búsqueda de nuevas formas de acompañar a los fieles”. Espera “que la Iglesia sea un lugar del que se extrae la esperanza, en el que se encuentra una puerta siempre abierta, en el que se recibe consuelo y aliento”, señala recordando un discurso de julio de 2019.
El Papa les exhorta para “que este encuentro os inspire para continuar con creatividad la extraordinaria tradición de la fe de los Padres, enraizada y sostenida durante generaciones en el Pueblo de Dios de vuestra Nación. Rezo para que vuestra Iglesia y vuestra Nación, animadas por la fuerza de los Santos Sacramentos, mirando al Corazón Inmaculado de María, no pierdan la esperanza cristiana de un mañana mejor”.