El crítico literario italiano Tomasso Debenedetti es una especie de activista que pretende demostrar que los medios de comunicación, lejos de comprobar sus fuentes antes de difundir una noticia, buscan la “exclusiva” y el llegar antes que nadie. De ahí que compitan entre sí por dar a conocer contenidos impactantes y de alcance mundial, incluso hasta difundiendo lo sostenido por un único perfil de Twitter.
Así, Debenedetti, además de haber conseguido grandes ecos con falsas entrevistas a personalidades, se ha convertido en un “especialista” en matar a esas mismas personalidades. Y es que, en los últimos años, ha alterado las redes sociales anunciando las faltas muertes de escritores como Mario Vargas Llosa, Haruki Murakami, Michel Houellebecq, Noam Chomsky o Isabel Allende. También ha hecho lo mismo con Pedro Almodóvar, el Dalai Lama y Benedicto XVI, a quien, en las últimas horas, ha hecho que miles de personas en todo el mundo lloren por segunda vez.
Así, si en 2020 creó un perfil de Twitter falso del cardenal Omella y anunció la muerte de Ratzinger, teniendo un gran alcance mundial, en las últimas horas ha hecho exactamente lo mismo con otro perfil falso; en este caso, el de Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
Especialmente en el mundo latino, por ser de madrugada, Debenedetti ha conseguido que incluso muchos medios hayan dado credibilidad a la “noticia” y hayan oficializado la muerte de Benedicto XVI. Nada más lejos de la realidad. La falsa cuenta, por cierto, ya ha sido suspendida por Twitter.