Óscar Blanco Martínez, omd, fue consagrado obispo en mayo de 2016 y asignado a la diócesis de Calama, en el norte de Chile. Ahora, con 58 años, es trasladado al extremo sur del país, en la diócesis de Punta Arenas, región de Magallanes.
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Nació en Puerto Domínguez, región de La Araucanía, donde cursó su enseñanza primaria. Pasó al Seminario Menor “San Fidel”, en San José de Mariquina y en 1992 ingresó al noviciado de la Orden de la Madre de Dios donde hizo su profesión solemne en 1996 y al año siguiente fue ordenado sacerdote de su congregación. Se desempeñó como párroco en Santiago y Rancagua y también como Maestro de novicios en su Orden.
Con espíritu de fe y esperanza
Llamado al episcopado en 2016, asumió la diócesis de Calama desde donde ahora es trasladado a Punta Arenas.
Al anunciarse hoy este nombramiento, su antecesor Bernardo Bastres Florence, sdb, hizo público un saludo al nuevo obispo. “Como Iglesia Magallánica, nos alegramos de este nombramiento y lo acogemos con espíritu de fe y esperanza, como discípulos y misioneros de Jesucristo”, dice Bastres.
A los 66 años de edad, Bernardo Bastres renunció a la diócesis de Punta Arenas que gobernó desde abril de 2006. En diciembre pasado el Papa Francisco le aceptó la renuncia ‘nunc pro tunc’ (ahora para entonces), por lo que se mantuvo como Administrador Apostólico hasta el nombramiento de su sucesor, lo que ocurre ahora.
Cuando le fue aceptada la renuncia, Bastres difundió un comunicado en el que expresa su gratitud a Dios y al Pueblo de Dios en Magallanes, destacando que el Señor le ha llevado por caminos “inescrutables, entre estos el haber estado entre ustedes como Obispo. Delante de Dios, debo pedirles perdón por las limitaciones que no me han permitido ser aquel Pastor que merecía esta Iglesia Magallánica”, dijo el obispo.
“Me he visto sobrepasado”
Agrega en el comunicado que “entre las razones que puedo compartir con ustedes, se encuentran todos los acontecimientos que nos ha tocado vivir en estos años y cómo ellos no sólo han golpeado a nuestra Iglesia, sino también me han afectado personalmente. Me he visto sobrepasado y limitado para responder como merecen ser enfrentados y asumidos”.
Estas palabras recuerdan las acusaciones de abuso a sacerdotes, varios salesianos como él, y episodios controvertidos que protagonizó como su llamado a desobedecer las normas sanitarias que restringían la participación de personas en misas, de lo cual se disculpó en declaración pública posterior. Antes había pedido al Ministerio de Salud una norma que permitiera sacrificar los perros que vagan en las calles, que fue públicamente rechazada.
Colapsado
Al informar esta renuncia, en diciembre pasado, el portal kairosnews expresó que “su entorno siempre supo que Francisco le incomodaba y al renunciar argumentó razones personales, pero confesó estar colapsado y limitado por la crisis eclesial y cómo enfrentarla. En todo caso su decisión debiera ser ejemplo para varios de sus colegas episcopales”, afirma el portal. La congregación salesiana en Chile tiene varios de sus sacerdotes condenados y acusados de abusos sexuales con menores.
Después de 3 obispos salesianos sucesivos, en una iglesia con fuerte presencia de esta Congregación y de las religiosas de Maria Auxiliadora, se rompe esta continuidad con la llegada de Blanco.
La diócesis de Punta Arenas fue erigida en enero de 1947, ocupa la totalidad del territorio de la Región de Magallanes y la Antártida chilena, con 12 parroquias y una población de casi 170 mil habitantes.
