La Secretaría de Protección de Niños y Jóvenes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) publicó su Informe Anual 2021, basado en los resultados de una auditoría elaborada por StoneBridge Business Partners, firma consultora especializada en cumplimiento de servicios por parte de organizaciones líderes.
Se trata del decimonoveno informe de este tipo, pues éste se viene realizando desde 2002, cuando los obispos norteamericanos establecieron y adoptaron la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes, que establece un conjunto de procedimientos para abordar las denuncias de abuso sexual de menores por parte del clero católico, y en la que se comprometieron a proteger y sanar a las víctimas.
De acuerdo con los datos del informe 2021, cuyo año de auditoría se cuenta del 1 de julio de 2020 al 30 de junio de 2021, fueron presentadas 3,103 denuncias; es decir, 1,149 menos que las reportadas en 2020.
Esta disminución –explica la USCCB- se debe en gran parte a la resolución de denuncias recibidas producto de juicios, programas de compensación y ‘quiebras’.
De las denuncias recibidas, 30 están relacionadas con menores, y de éstas, 6 fueron fundamentadas y 9 no; 9 más están bajo investigación y 5 no pudieron probarse. Solo una fue remitida al provincial de una orden religiosa.
Durante el período de auditoría, las diócesis y eparquías brindaron asistencia y apoyo a 285 víctimas sobrevivientes y a sus familias. Además se dio apoyo continuo a 1,737 víctimas que habían presentado informes en períodos de auditoría anteriores.
El informe destaca el trabajo continuo de la Iglesia en los Estados Unidos para continuar con el llamado a garantizar la seguridad de los niños y adultos vulnerables.
En 2021, la Iglesia realizó 1,964,656 verificaciones de antecedentes de clérigos, empleados y voluntarios. Además, en 2021, más de 2 millones de adultos y más de 2,4 millones de niños y jóvenes recibieron capacitación sobre cómo identificar las señales de advertencia de abuso y cómo denunciar esas señales.
El informe de los obispos también destaca que a pesar de las restricciones sufridas por la pandemia, el trabajo realizado con el apoyo de la empresa auditora siguió adelante, pues se visitaron 70 diócesis/eparquías, ya sea en persona o mediante tecnología remota, y se recopilaron datos de otras 122. Hubo, sin embargo, algunas que no cumplieron con esta revisión, y cuyos nombres aparecen en el informe.
El Comité para la Protección de Niños y Jóvenes de la USCCB y la Junta Nacional de Revisión consideraron que la auditoría y la aplicación continua de políticas de tolerancia cero son dos herramientas importantes en el programa de la Iglesia para crear una cultura de protección y sanación que dé cumplimiento a los compromisos de la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes.
El informe anual completo y todos los informes anteriores publicados se pueden encontrar en el sitio web de la secretaría, junto con el texto completo de la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes, así como información y recursos adicionales sobre los requisitos diocesanos para la protección de los niños y jóvenes.