Dos iglesias evangélicas realizaban sus rituales en el entorno y consideran la medida un ataque a la libertad religiosa
Era casi una tradición para dos iglesias evangélicas suizas realizar sus bautizos por inmersión en las aguas del lago Lemán en Ginebra. Hasta ahora y es que desde el cantón han suspendido esta práctica desde el pasado 8 de julio a lo que la Red Evangélica Suiza ha respondido considerando la medida un ataque a la libertad religiosa.
La ley de laicidad del cantón de 2019 recoge que en el cantón de Ginebra “los actos de culto religioso tienen lugar en el dominio privado” y aunque inicialmente este ritual se había considerado una excepción en la ciudad de Calvino, ahora el Tribunal Federal Suizo ha considerado dicha excepción como una medida “contraria a la libertad religiosa”.
Stéphane Klopfenstein, subdirector de la Red Evangélica Suiza, explica que la medida está relacionada con que el cantón quiere ser “uno de los más laicos” y asimila a las iglesias con “in club de fútbol”, señala en declaraciones a La Croix. En otros cantones se han establecido impuestos especiales para permitir el uso de instalaciones públicas y en Ginebra se está en proceso de inscripción en el registro para poder llevar a cabo dichas celebraciones. La Red Evangélica Suiza, que precisamente tiene sede en Ginebra, reúne a 200 iglesias y 40.000 creyentes en el país.