El director del Centro de Estudios Teólogicos de Aragón, de 54 años, es enviado a Extremadura por el Papa y con el beneplácito del cardenal Omella
El sacerdote maño Ernesto Brotóns es el nuevo obispo de Plasencia. Así lo ha anunciado a mediodía la Santa Sede. Brotóns, de 54 años, asumirá el pastoreo de la diócesis extremeña, tan solo siete meses después de que José Luis Retana saliera para encargarse de pilotar Salamanca y Ciudad Rodrigo.
Se trata de un nombramiento relativamente rápido, teniendo en cuenta la demora de otras vacantes. Además, se da por hecho que la mano del cardenal Juan José Omella está detrás de la designación de Brotóns, amén de la terna presentada por el nuncio Bernardito Auza, teniendo en cuenta el conocimiento a fondo que el presidente del Episcopado tiene sobre el clero aragonés.
Brotóns es un hombre conocido, reconocido y apreciado en la región, pues ha ejercido tanto de párroco rural en la comarca de Campos Romanos como en la iglesia señera de ‘El Buen Pastor’ de Zaragoza. No en vano es el director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón, el CRETA, que desde sus orígenes ha estado vinculado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca. Es más, su nueva responsabilidad la asume justo cuando termina el curso académico en el que han celebrado los 50 años de existencia de este proyecto formativo.
Conocedor a fondo de San Agustín, especialmente en lo que a la trinidad se refiere, su obra má valorada es ‘Dios y la felicidad. Historia y teología de una relación’ (Koinonía), donde desarrolla una teología de la felicidad, que propone volver a Jesús, redescubriendo en él un programa para construir una vida colmada.