Transmitir la palabra a través del arte ha sido un medio de evangelización utilizado durante siglos. La Iglesia ha sido el gran mecenas del mundo artístico, y, más allá de los muros del Vaticano, el arte en todas sus formas ha sido fundamental para expresar la espiritualidad: desde los versos de san Juan de la Cruz a las figuras casi etéreas de El Greco, llegando, incluso, a ilustradores actuales que introducen la fe en el arte vinculado a las nuevas tecnologías. Es el caso de Tomás de Zárate, ilustrador canario afincado en Eslovenia y cuya pasión, desde hace un lustro, es ilustrar las encíclicas de los papas para acercar su mensaje a los fieles.
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“Por lo general, los documentos de los papas son difíciles de leer”, confiesa a Vida Nueva. Sin embargo, no ha perdido las ganas de profundizar en ellos: “Hay ideas muy buenas, pequeños tesoros que se pierden para la mayoría de los fieles porque no es un lenguaje ni un formato accesible”. “Evangelizar es lo que vale la pena”, asevera. Y su forma de hacerlo es ilustrar estos documentos. Ahora, con varias encíclicas ilustradas, ha creado una web (www.evangelizationnew.site/downloads/) desde la que se pueden descargar las obras u obtenerlas impresas a través de Amazon.
El nexo común es Cristo
Su primera obra ilustrada fue Humanae vitae, de Pablo VI. Después llegó Deus caritas est, de Benedicto XVI, por la que siente debilidad. “Cada encíclica toca un punto diferente que la hace esencial”, explica Zárate, pero “todas tienen como nexo común a Cristo” y “tratan temas fundamentales para el mundo actual”. Por ejemplo, Humanae vitae “tiene como punto central la sexualidad, y el mundo de hoy tiene una visión sobre este tema muy alejada de lo que propone la encíclica”. Por otro lado, Deus caritas est “es importantísima, porque si algo aqueja hoy a la humanidad es la desesperanza, el sentirse poco amados”.