Tras la publicación de una “Declaración de la Santa Sede” –sin firma del papa Francisco– sobre la deriva del “Camino Sinodal” que se está desarrollando en Alemania, las primeras reacciones oficiales no se han hecho esperar. Los dos presidentes de la asamblea –Irme Stetter-Karp, presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) y el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana Georg Bätzing– han emitido un primer comunicado con tono conciliador.
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“Irritados”. Es el calificativo con los que la Iglesia alemana define su reacción a la nota de Roma en la que se advierte de posibles iniciativas dentro de su Camino Sinodal que pudieran derivar en “adoptar nuevas formas de gobierno y nuevas configuraciones sobre la doctrina y la moral”.
Comunicar el voto
En paralelo, los líderes muestran su “alegría” porque “la Santa Sede vuelva a insistir en lo que ya nos hemos comprometido en los Estatutos y el Reglamento interno antes del inicio del Camino Sinodal en 2019”. En concreto, destacan que “las decisiones de la Asamblea Sinodal no tienen por sí mismas validez legal”.
En este sentido explican que “la autoridad de la Conferencia Episcopal y de cada uno de los obispos diocesanos para promulgar normas jurídicas y ejercer su magisterio en el ámbito de sus respectivas competencias no se ve afectada por las resoluciones”, apuntan a pesar de las críticas que se han producido también de forma pública por parte de algunos prelados. Los firmantes señalan que los reglamentos, literalmente, apuntan que “las decisiones cuyas materias están reservadas a una regulación eclesiástica universal serán transmitidas a la Sede Apostólica como voto del Camino Sinodal”.
Tomando como referencia la llamada “cuestión de Sonderweg” que explica cómo surge la democracia alemana en 1789 de forma alternativa a otras propuestas europeas; los líderes se desmarcan de esta visión. Sin embargo, apuntan, “consideramos que es nuestro deber exponer claramente los casos en los que, en nuestra opinión, son necesarios cambios. Al hacerlo, ya percibimos que los problemas y las cuestiones que hemos nombrado son similares en todo el mundo”.
Enriquecimiento mutuo
Además, en el comunicado, señalan que el origen de la asamblea está en la investigación sobre los abusos sexuales en los ámbitos eclesiales y que el pontífice está invitando precisamente a vivir la sinodalidad en todo el mundo. “Como está previsto, por supuesto –y la declaración de hoy también nos anima a ello– contribuiremos al proceso sinodal de la Iglesia universal con las experiencias y resultados del Camino Sinodal”. Los alemanes ratifican que “siempre hemos insistido en que queremos configurar activamente este proceso a través de nuestro trabajo. Porque estamos convencidos de que esto conduce a un enriquecimiento mutuo”, estas últimas palabras textuales de la declaración de la Santa Sede.
En este sentido, el Camino Sinodal tiende la mano al Nuncio Apostólico en Alemania –invitado como observador permanente– y ratifica las continuas invitaciones a establecer “vías directas de comunicación con las autoridades romanas”. “No es testimonio de un buen estilo de comunicación dentro de la Iglesia si las declaraciones no se publican por su nombre”, sentencian.
Otro estilo
“A nuestro entender, la iglesia sinodal funciona de manera diferente”, exponen tanto el presidente del Episcopado germano como la científica y presidenta del Comité Central de Católicos Alemanes, que viene a ser la plataforma oficial de los laicos en el país.
En este sentido, echan en cara no haber sido “invitados a una reunión” para aclarar esas posibles sospechas sobre el devenir del Camino Sinodal. “Estamos ansiosos por mantener conversaciones con tantos organismos como sea posible dentro de la Curia romana lo antes posible”, apuntan el pastor y la seglar.