“Hay una muerte violenta en odio de la fe cristiana, y de forma premeditada. La policía francesa lo ha demostrado y está en el expediente”, ha señalado
“El martirio del padre Jacques Hamel está probado”. Así lo ha asegurado a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) Paul Vigouroux, postulador de la causa de beatificación del sacerdote francés Jacques Hamel al cumplirse seis años de su asesinato por dos yihadistas mientras celebraba la eucaristía en su parroquia de Saint-Étienne-du-Rouvray.
“Hay una muerte violenta en odio de la fe cristiana, y de forma premeditada. La policía francesa lo ha demostrado y está en el expediente”, ha aseverado el postulador, quien ha explicado, además, que la iglesia donde el sacerdote perdiera la vida se ha convertido hoy en un lugar de peregrinación.
“Los fieles acuden a la iglesia o a la tumba del padre Hamel, solos o en grupo”, señala, convencido de que “este fervor se debe a que la figura del padre Jacques habla a la gente contemporánea de un hombre que vivió en sencillez, amando su vida cotidiana”.
No solo el martirio podría impulsar a Hamel a los altares, sino también algunos posibles milagros. “Está el ejemplo de una persona que afirma haber puesto sus manos paralizadas en la tumba del padre Hamel y se ha curado”, ha explicado el postulador. “Tenemos el testimonio de su médico. Sin duda hay elementos sobrenaturales que nos animan a seguir nuestro trabajo”.
En el sexto aniversario del asesinato de Hamel, unas 50 personas entre fieles, líderes religiosos y cargos públicos se han encontrado esta mañana en la parroquia de Saint-Étienne-du-Rouvray para una ceremonia de homenaje, tal como ha recogido La Croix.