217 refugiados afganos que se encontraban en Pakistán desde agosto de 2021, llegaban ayer a Italia en un vuelo desde Islamabad gracias a un corredor humanitario de la Comunidad de Sant’Egidio. De hecho, la entrada de estos refugiados en Italia ha sido posible gracias al memorando de entendimiento con el Estado italiano, firmado el 4 de noviembre de 2021 por la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas en Italia, Tavola Valdese, Arci, Cáritas Italiana, OIM, INMP y ACNUR.
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Junto a otras llegadas desde Irán, el número de afganos acogidos en Italia desde que los talibanes llegasen al poder supera los 300, distribuidos en distintas regiones gracias a los corredores humanitarios: un proyecto sufragado íntegramente por las propias asociaciones, hecho posible gracias a la generosidad y el compromiso libre y voluntario de muchos ciudadanos que han ofrecido sus casas para albergar a estas personas. Del mismo modo lo han hecho distintas congregaciones religiosas, ONG y organizaciones como Solidaire, que, en colaboración con Open Arms, contribuyó a la organización del vuelo desde Pakistán.
Una situación grave
“Como gobierno italiano, nos hemos comprometido a no abandonar al pueblo afgano”, dijo Marina Sereni, viceministra de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, en una rueda de prensa en el aeropuerto de Fiumicino. “La situación humanitaria es muy grave, especialmente para las mujeres y las niñas, a quienes no se les ha permitido volver a la escuela. No podemos permitir que los niños afganos pierdan su futuro”, añadió.
Asimismo, subrayó que el gobierno italiano “continuará, con sus socios y agencias internacionales, llevando ayuda humanitaria a Afganistán y los países vecinos. Tenemos el deber de acoger a quienes vendrán a Italia gracias a los corredores humanitarios, que son fruto del trabajo de la sociedad civil italiana, que ha puesto en marcha y que gracias a la colaboración de los Ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores haber logrado esta primera llegada”.