El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha convertido este viernes en “el último voluntario” del padre Ángel. Y es que hoy ha acudido a la parroquia de San Antón para conocer de primera mano la labor de Mensajeros de la Paz, así como los resultados de la memoria anual de la organización.
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“Deberíamos abrir una oficina aquí”, dijo el ministro, tal como recoge Servimedia, tras haber repartido desayunos voluntario más. Además, ha podido reunirse con responsables de la ONG y usuarios de sus programas, así como con personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital.
Trabajar juntos
“Cada una de las personas que aquí se atienden son ejemplo de las muy distintas causas que llevan a la trampa de la exclusión, de la que tan difícil es salir”, añadió Escrivá. “Esta experiencia nos ayudará a diseñar mejores soluciones individuales”, y para eso es preciso “trabajar junto a las entidades sociales, defendió.
Por su parte, el padre Ángel lanzó un mensaje de esperanza “porque, aunque hay cosas negativas, hombres y mujeres estamos haciendo un mundo mejor”. “Vivimos en una sociedad preciosa y llena de solidaridad”, continuó el sacerdote.
⛪️Una mañana conociendo el extraordinario trabajo de @paz_mensajeros en la Iglesia de San Antón, que todos los días del año sirve desayunos a aquellos que lo necesitan.
?Gracias Padre Ángel por invitarme a conocer y colaborar con vuestra labor solidaria pic.twitter.com/zVtJLXbyoV
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) July 29, 2022