Terradillos de Sedano, pueblo del norte de Burgos con solo siete vecinos empadronados, ha recaudado en un mes 31.191 euros para la restauración del retablo mayor de la iglesia de Santa Eufemia, una “pequeña gran joya” de la segunda mitad del siglo XVI.
“Puede definirse como una hazaña, algo impensable –afirma Nieves Martínez Rojo, promotora de la campaña–. Hace un año no teníamos nada. Fue hacia agosto del año pasado cuando empezamos a informarnos sobre la campaña de micromecenazgo que ofrecía Hispania Nostra. Habíamos comenzado a pensar en cómo recaudar dinero, lotería y cosas así. Ahora hemos conseguido el necesario para la restauración del retablo, o sea, una hazaña mayúscula”.
Nieves vive en Burgos, pero va “todos los fines de semana. Mi madre, que tiene 84 años, sí vive aquí. Siempre que puedo entre semana vengo a verla”. Es un ejemplo de la España vaciada, como el retablo mayor de Santa Eufemia, patrona del pueblo. “Tengo ya mis años, y siempre he oído a mi madre, a mis tíos, incluso a mis abuelos, decir que habría que arreglar el retablo –relata–. Pero la pregunta era cómo Y siempre decían que con lotería, y así comenzamos a hablarlo durante la pandemia. En la Semana Santa del año pasado, hablamos con el párroco y le contamos un poquito nuestro proyecto. El día de la Virgen, el 15 de agosto, lo dijimos ya en alto después de la misa”.
Lo recuerda perfectamente: “Éramos un grupo de tres, cuatro, cinco personas a lo sumo y se lo contamos al pueblo. Hubo gente que se quedó un poco sorprendida, quien estaba a favor de la restauración, y quien decía que reunir esa cantidad era impensable”. Pero lo han conseguido, con la aportación de 385 donantes. “No sé si han sido las obras y milagros de santa Eufemia, pero el sueño se ha hecho realidad. El siguiente paso es el comienzo de las obras”.
Santa Eufemia es una pequeña iglesia gótica en honor a la patrona, cuya festividad se celebra el 15 de agosto. El retablo mayor, de estilo renacentista plateresco, está situado en la cabecera del ábside, ligeramente desplazado del muro y sobre un bancal de piedra. “Había quien defendía quitar ese retablo y desecharlo, para colocar en su lugar el que tenemos de San José, más moderno y en mejores condiciones. Pero dijimos que aquello era poco menos que un sacrilegio, que teníamos una obra del siglo XVI. Hablamos con el párroco y desde el Arzobispado nos pasaron tres presupuestos, y con uno de ellos vamos a acometer la restauración”, relata Nieves.
El restaurador les dijo que era el momento. “Si lo dejábamos más, podíamos perderlo, pues los daños se iban acumulando con el paso del tiempo, los xilófagos, la suciedad, la carcoma… Comenzamos con la lotería, calendarios, rifas… Sumamos 3.000 euros, o sea, habríamos necesitado otros ocho años para conseguir ese importe, y entonces nos hablaron de Hispania Nostra”.
Esta plataforma es una asociación sin ánimo de lucro que, desde 1976, salvaguarda el patrimonio cultural y que apuesta por el micromecenazgo desde hace siete años. “Hemos conseguido recaudar medio millón de euros para la restauración o rehabilitación de distintos elementos patrimoniales, tanto el retablo de una iglesia como unas campanas, o también edificios como el gallinero anejo al Palacio de Boadilla del Monte, en Madrid”, explica su directora general, Bárbara Cordero Bellas, sobre este salvavidas del patrimonio en peligro de desaparición de la España vaciada.
“La mayor parte de las campañas han tenido éxito y están localizadas en la provincia de Burgos, dentro de Castilla y León, que tiene un patrimonio riquísimo –relata–. Gran parte corresponden a iglesias de localidades muy pequeñitas, lo que nos lleva a pensar que, a lo mejor, todo tiene que ver con esos vínculos que se establecen entre la ciudadanía y la memoria de los pueblos, de cuando iban con sus abuelos o volvían al pueblo. Es la gente que no quiere dejar toda esa memoria, para que no se pierda, porque hay tantísimo patrimonio en España que es muy difícil sostenerlo”.