La pastoral de migrantes e itinerantes ratifica el magisterio del papa Francisco sobre el tema y pide mantener viva la indignación contra este flagelo
Este 30 de julio la ONU celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas. En ese marco, la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina adhirió una vez más, con un mensaje, a las palabras y acciones que el papa Francisco promueve contra esta problemática de alcance mundial.
En el mensaje recordaron las distintas reflexiones que brindó el Papa sobre esta preocupación.
En diciembre del 2013, el Santo Padre señaló que “La trata constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas, por lo que debe considerarse un crimen de lesa humanidad”.
Asimismo, en julio del 2019, afirmó: “Una persona no puede ser nunca puesta en venta” (29/07/2019), aludiendo a las mujeres y niñas sometidas a distintas formas de explotación (matrimonios forzados, esclavitud sexual, doméstica y laboral).
En febrero de este año, Francisco se pronunció sobre el clima horroroso de las guerras es propicio para el inhumano e invisibilizado crimen de la trata. “Es una herida abierta y profunda en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de la humanidad entera”, expresó.
Los miembros de la pastoral manifestaron su inquietud ante la sospecha de querer implementar, en el país, la ley de alquiler de vientres, con una mentalidad en la que la persona humana pueda ser tratada como un objeto, manipulable y sin dignidad. “No son mercancía. ¡Esto también es trata de personas! El Estado debe cuidar la vida desde su concepción, protegerla, y no dejar espacio a la inmoralidad, a la corrupción y a la impunidad”, aseveraron.
Asimismo, denunciaron la explotación laboral velada o encubierta, y recordaron que el papa Francisco pidió “una economía que cuide el trabajo, creando oportunidades de empleo que no exploten al trabajador mediante condiciones laborales degradantes y horarios extenuantes…” (08/02/2021)
Finalmente, animaron a mantener viva la indignación contra la trata, “sin ceder a la arrogancia de la violencia, el dinero y el poder. El trabajo de sensibilización debe empezar en casa, por nosotros mismos, porque solo así seremos capaces después de concientizar a nuestras comunidades” (Francisco, 12/02/2018).
La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes se suma a todas las denuncias y afirma, como lo hiciera el Papa: “¡la trata de personas es violencia!”.