El papa Francisco no ha querido perderse el Festival de Jóvenes de Medjugorje. Aunque no ha ido de forma presencial, se ha hecho presente con una reflexión en torno al lema del encuentro que se celebra en el santuario mariano bosnio del 1 al 6 de agosto –’Aprended de mí y encontraréis la paz’–.
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“El Señor sabe lo difícil que puede ser la vida y que hay una multitud de cosas que nos oprimen el corazón: las muchas decepciones, heridas del pasado, las cargas que llevamos, las injusticias que soportamos, y las numerosas incertidumbres y preocupaciones”, ha comenzado explicando Francisco.
Frente a todo esto “está Jesús, quien nos llama. Esta llamada requiere ponerse en marcha y confiar, y no nos permite quedarnos en el mismo lugar, tiesos y asustados ante los desafíos de la vida”. “Suena fácil, pero en los momentos oscuros simplemente nos encerramos en nosotros mismos. Y es precisamente de esta soledad, de donde Jesús quiere sacarnos”, ha agregado.
Según ha compartido el Pontífice, “la salida está en la relación con el Señor, mirando a Aquel que nos ama verdaderamente. Pero, no solo basta con salir de uno mismo, sino que es necesario saber en qué dirección ir, dado que hay tantas ofertas seductoras que prometen un futuro mejor, sin embargo, nos dejan una y otra vez en la soledad”.
Palabras a sus “queridos amigos”
Jorge Mario Bergoglio ha recordado a sus “queridos amigos” que debe ir “a Él con un corazón abierto, tomad Su yugo y aprended de Él”. “Id al Maestro a fin de que podáis convertiros en Sus discípulos y herederos de Su paz. Cargad con Su yugo con el que descubriréis la voluntad de Dios y os convertiréis en participes del misterio de su cruz y su resurrección. Porque el verdadero remedio para las heridas del hombre es una vida basada en el amor fraterno, que encuentra su fuente en el amor de Dios”, ha proseguido.
Como ha afirmado Bergoglio, “caminando junto con Él y siguiéndole a Él, aprenderéis de Él. Él es el Señor que no impone a los demás una carga que él mismo no lleve. Se dirige a los humildes, pequeños y pobres porque él mismo se ha hecho pobre y humilde”.
Y ha continuado: “Si realmente queremos aprender, es necesario humillarnos y reconocer nuestra propia ignorancia y soberbia, aquellos momentos en los que pensamos que podemos lograrlo todo nosotros mismos y con nuestras propias fuerzas, y sobre todo tener el oído abierto para las palabras del Maestro. De esta manera vamos conociendo su corazón, su amor, su forma de pensar, ver y actuar. Pero, estar cerca del Señor e imitarle a Él requiere coraje”.
“No tengáis miedo”
El Papa les ha pedido no tener miedo e ir “a Él con todo lo que lleváis en el corazón. Él es el único Señor que nos conforta y nos ofrece la verdadera paz”. Y “seguid el ejemplo de María, Su Madre y nuestra Madre, que os llevará a Él. Confiaos a ella, que es la Estrella del Mar, el signo de esperanza en el mar revuelto, que nos conduce al puerto de paz. Ella, que conoce su Hijo, os ayudará a imitarlo en vuestra relación con Dios Padre, en compasión por nuestros prójimos y en la conciencia a lo que estamos llamados: a ser hijos de Dios”.
Para Francisco, “en este momento, en pleno verano, el Señor os invita a ir de vacaciones con Él, al lugar más especial que hay, y este es tu propio corazón”.