El delegado para la prevención de la Compañía de Jesús, Álvaro Pacheco, sj, dio a conocer un comunicado en el que se expiden sobre la solicitud de dos exalumnos del colegio El Salvador, víctimas de hostigamiento abusivo por parte del jesuita César Fretes, durante el año 2002.
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El pasado 13 de julio, presentaron un escrito ante el provincial de la Congregación, en el que solicitaron una reparación económica. Unos días más tarde publicaron su testimonio en los medios de comunicación.
En esa oportunidad, el rector del colegio, Jorge Black, sj y el P. Pacheco enviaron una carta, dirigida a la comunidad educativa y a la opinión pública, en la que lamentaron lo ocurrido y pidieron perdón a las víctimas.
Aclaraciones de la Compañía
En el comunicado, los jesuitas recordaron que Fretes fue dimitido de la Compañía en el año 2007, y falleció en 2015. Durante estos años, ellos han escuchado y acompañado a las víctimas, atentos a sus denuncias y a sus testimonios. Aseguraron que, además, buscarán crear algún espacio para que puedan expresarse.
Con respecto a la petición de los exalumnos, representados por el Dr. Carlos D. Lombardi, fundamentaron la respuesta institucional en cuatro puntos:
- Las autoridades de aquel tiempo procedieron como correspondía de acuerdo con las normativas penales (estatales) y canónicas vigentes en esos años.
- En consecuencia, no hubo encubrimiento dado que la ley vigente en aquel momento no facultaba a las autoridades del Colegio a hacer la denuncia. El art. 72 del Código Penal de la Nación no contemplaba la denuncia de oficio, hasta la reforma del 25 de octubre de 2018.
- No hubo tampoco encubrimiento a nivel canónico porque las autoridades del Colegio pusieron en conocimiento de los hechos al superior provincial de la Compañía en aquel momento, quien actuó en consecuencia, apartando al religioso del colegio e imponiendo las medidas cautelares correspondientes hasta la dimisión.
- La Compañía puso a disposición de los reclamantes acompañamiento, asistencia, apoyo psicológico y terapéutico, conforme a nuestros protocolos y a los documentos de la Santa Sede. Una eventual reparación económica se hará en la medida que sea dispuesta y determinada por las autoridades competentes.
Reiteraron su pesar ante el dolor de las víctimas, lamentan profundamente lo ocurrido, y renuevan la disposición a escucharlas y el compromiso de continuar generando ambientes sanos y seguros en todas nuestras obras e instituciones.