“Dios no es un solitario, aburrido y lejano”. Con estas palabras, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, vertebró la catequesis que impartió ayer a parte de los 12.000 participantes que celebran en Santiago de Compostela la Peregrinación Europea de Jóvenes.
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Durante su alocución, Fernández abordó el misterio trinitario, exponiendo que Dios “se ha acercado a nosotros a través de su Hijo, Jesucristo y ha entrado en nuestro corazón por el Espíritu Santo”. “Dios es familia, es comunidad”, aseveró.
La brisa del Espíritu
“Conocemos a Dios Padre, porque todos tenemos la idea más o menos de lo que es un Padre, quitándole todos los defectos y elevando a superlativo todas sus cualidades”, detalló en un primer momento, para señalar después que también “sabemos lo que es un hijo, por lo que, podemos descubrir quién es Jesucristo hecho hombre, amigo, esposo, compañero”.
Por último, apuntó que “toda la tarea de tu santificación la hace el Espíritu Santo, es el abrazo de Dios, el acto en nosotros de toda la vida cristiana”. “En momentos de fatiga y de calor, como estos días de camino, se agradece esa brisa que viene de pronto”, señaló el pastor. Con estas premisas, el obispo de Córdoba animó a los presentes a abrirse al Espíritu Santo, teniendo en cuenta que “Dios no va a hacer nada en ti sin tu libertad”.
