Francisco aprueba la beatificación de un sacerdote ucraniano

05/08/2022 | Mateo González Alonso

Además, el español Juan Sánchez Hernández, fundador del Instituto de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, ha recibido el reconocimiento de sus virtudes heroicas

Tras un audiencia con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causa de los Santos, el papa Francisco ha aprobado una serie de decretos correspondientes a las causad de seis personas. El pontífice ha reconocido el martirio de Pedro Pablo Oros, sacerdote de la Eparquía de Mukačevo en Ucraina, con lo que será beatificado próximamente. Oros recibió un disparo por parte de un grupo de comunistas poco después de haber celebrado de forma clandestina la Divina Liturgia el 28 de agosto de 1953.

Oros nació el 14 de julio de 1917 en el pueblo húngaro de Biri. Su padre era un sacerdote católico griego y desapareció cuando Petro tenía 2 años. A los 9 años, perdió a su madre. En 1937, ingresó en el seminario de Uzghorod, en la frontera entre Ucrania y Hungría. El 18 de junio de 1942 fue ordenado sacerdote de la Eparquía greco-católica de Mukachevo, en Ucrania, y comenzó su servicio pastoral en varios pueblos , dándose a conocer inmediatamente por su celo y amor a los pobres. Tras realizar un cursillo para capellanes de guerra, en su parroquia vivió la ocupación de las tropas soviéticas. La nueva situación supuso la persecución de la Iglesia greco-católica.

En sus diferentes destinos pastorales recibiría presiones para trasladarse a la Iglesia Ortodoxa Rusa. En 1949 se prohibieron las actividades pastorales y se cerraron todas las iglesias greco-católicas. Oros mantuvo su fe en la clandestinidad a pesar de las prohibiciones y persecución. En 1953 se dictó una orden de detención contra él, e incluso intentó escapar. Hasta que fue detenido en la estación de tren de la localidad de Siltse. Allí mismo lo mataron.

Nuevos Venerables

Además, el Papa ha aprobado las virtudes heroicas de diferentes siervos de Dios que son desde este momento Venerables. Es el caso de Jesús Antonio Gómez Gómez, sacerdote colombiano que fue confesor, rector de colegios y profesor de teología dogmática. Se dedicó especialmente a la confesión y a la dirección espiritual de sacerdotes, seminaristas, religiosos, monjas y también de laicos.

Otro nuevo venerable es el capuchino Umile da Genova, fundador en la inmediata posguerra de Sorriso Francescano, una obra de asistencia a los niños pobres, huérfanos y abandonados. También creó la congregación de las Siervas del Niño Jesús. Francisco reconoció al sacerdote abulense Juan Sánchez Hernández, de los Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, fundador del Instituto de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, nacido con el objetivo de ayudar a los sacerdotes en su ministerio. Es el fundador del instituto secular de las siervas seglares de Jesucristo Sacerdote.

El redentorista brasileño Vittorio Coelho de Almeida prestaba servicio pastoral en el santuario mariano de Aparecida. Enfermo de tuberculosis orientaría su vida pastoral a través de la evangelización mediante la radio creando por ello Radio Aparecida. El último de los nuevos venerables en la religiosa ursulina india Maria Celina Kannanaikal, que fue perseguida dentro de su congregación durante el noviciado a causa de experiencias místicas dudosas. Murió en 1957 a la edad de 26 años, apenas treinta y cinco días después de su profesión religiosa.