Las conferencias episcopales de México, Guatemala y Costa Rica manifestaron su cercanía y solidaridad con la Iglesia en Nicaragua, que en los últimos meses ha sufrido con más intensidad la persecución del gobierno sandinista del presidente Daniel Ortega.
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La Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó los sucesos que vienen padeciendo los sacerdotes y obispos nicaragüenses, y que han provocado sufrimiento y la indignación global por la “supresión de las garantías individuales, particularmente en sus derechos fundamentales como son: la libertad de expresión y la de libertad religiosa”.
“Sabemos que en comunidades, familias, vida consagrada, sacerdotes, laicos, niños y jóvenes se padecen condiciones que generan miedo, quitan la tranquilidad y roban la paz. Incluso experimentan dificultad para celebrar el culto, hacer oración y anunciar el evangelio”, denunciaron.
En estos momentos de “profundo sufrimiento”, los obispos de México hicieron llegar su oración, cercanía y apoyo a la Iglesia nicaragüense, “implorando a Jesucristo la tan anhelada paz, la justicia y la convivencia armoniosa de su pueblo”.
“De igual modo, imploramos a la Santísima Virgen María de Guadalupe, Emperatriz de América, su maternal intercesión por encontrar caminos de diálogo que conduzcan al respeto y a la paz”.
Oración en todas las parroquias
La Conferencia Episcopal de Guatemala también expresó, a través de un comunicado firmado por su presidente Gonzalo de Villa y Vásquez, su cercanía, apoyo y solidaridad con los sacerdotes privados de libertad y al obispo Rolando Álvarez Lagos, de Matagalpa y administrador Apostólico de Estelí, a quien en días pasados un grupo de antimotines le impidió salir de la curia para celebrar la Misa y presidir una hora santa.
Los obispos guatemaltecos recordaron que la libertad de expresión es propia de los derechos del hombre: “Nuestro cariño y apoyo se extiende a todos los católicos nicaragüenses a quienes les recodamos la promesa hecha por nuestro Salvador: ‘Yo estaré con Ustedes todos los días hasta el fin del mundo’”.
También hicieron un llamado a fieles guatemaltecos para que, en sus parroquias, comunidades cristianas, movimientos y grupos, se ore durante toda la semana por la paz en Nicaragua.
Una situación que cada día se agrava
En este mismo tenor, la Conferencia Episcopal de Costa Rica hizo pública su cercanía con la diócesis de Matagalpa, Nicaragua, especialmente con su pastor, el obispo Rolando Álvarez, así como con los sacerdotes, consagrados y laicos “frente a la difícil situación que están viviendo y que cada día se agrava más”.
“Con la confianza puesta en Jesucristo, que es ‘camino, verdad y vida’, la Conferencia Episcopal de Costa Rica eleva una oración ‘para que llegue la paz y se puedan abrir caminos de diálogo en busca del bienestar de todos los habitantes del hermano país'”, señaló el texto publicado en su página web.
Los pastores costarricenses hicieron eco del mensaje que el viernes 5 de agosto publicó el Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe, para que se pueda trazar “un camino de unidad y de paz“, y llamó a todos los católicos de ese país a permanecer en constante oración por los hermanos de Nicaragua.
