Ambas Iglesias se comprometieron a trabajar por hacer conciencia en las comunidades acerca de la paz como un “don de Dios”, además de exhortar a las autoridades a encontrar mejores y más eficaces estrategias de seguridad
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Confraternidad Evangélica de México (CONEMEX) dieron a conocer acciones conjuntas encaminadas a trabajar en la construcción de la paz en el país.
De acuerdo con un comunicado, ambos organismos celebraron un encuentro en el que varios líderes de credos religiosos cristianos se comprometieron a hacer conciencia en las comunidades sobre de la paz como un “don de Dios”, así como a exhortar a las autoridades a encontrar mejores y más eficaces estrategias de seguridad.
“Hemos conversado y orado juntos por la paz”, pues “compartimos el amor de Dios en nuestro Señor Jesucristo; la fe en el poder de la oración; la preocupación por la paz y el bien de México y la convicción de que juntos podemos contribuir, eficaz y genuinamente, a mantener una esperanza activa por la paz”, señala el texto.
En ese sentido, expresaron que “como hijos de un mismo Padre, nos dolemos junto con miles de hermanas y hermanos que han perdido seres queridos por asesinatos, desapariciones, feminicidios, trata y explotación de personas”.
Los acuerdos se dan en medio de fuertes críticas por parte del presidente la Confraternidad de Iglesias Evangélicas, Arturo Farela Gutiérrez, hacia la Iglesia Católica. Farela defiende la política de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador y acusa a la Iglesia mexicana de no haber catequizado bien a sus fieles, pues –dice– son “católicos romanos” los responsables de la violencia en el país.
Las principales acciones que acordaron para contribuir en la construcción de la paz son: orar permanentemente e invitar a todas las personas, cualquiera que sea su credo, a sumarse a esta iniciativa.
Asimismo, hacer conciencia las respectivas comunidades en el sentido de que ‘la paz es un don de Dios’ que se recibe y se trabaja, afirmando el valor de toda vida humana como sagrada. “A nadie le es lícito privar de la vida y de la libertad a un semejante”.
Aseguraron que se mantendrán unidos a través del diálogo, fortaleciendo la colaboración y acción común entre las Iglesias; y exhortando conjuntamente a las autoridades a encontrar mejores y más eficaces estrategias de seguridad ciudadana que garanticen la paz social, los derechos y las libertades fundamentales.
Y finalmente -añadieron- trabajarán en favor de todas las formas de “justicia, solidaridad y amor al prójimo, pues en nuestros corazones resuenan las palabras de Jesús: ‘Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios’. Mt 5.9″.
La CEM y la CONEMEX señalaron que “en consonancia con muchas otras iniciativas que exigen el fin de tanta violencia en el país, mantenemos la esperanza de que es posible cambiar esta realidad como fruto de la reconciliación con uno mismo, con Dios y con el prójimo“.
Por supuesto, -dijeron- “es necesaria la implementación de mejores políticas públicas por parte de las autoridades civiles, en todos los niveles de gobierno, quienes tienen la responsabilidad primaria de garantizar la paz y la seguridad en la nación”.
Los firmantes del comunicado son el secretario General de la CEM, Ramón Castro Castro y el presidente de la Confraternidad Evangélica de México, Cirilo Cruz Lázaro, así como los representantes de la Iglesia Evangélica Siloé, Rubén Enríquez Navarrete; de la Iglesia Evangélica Independiente en la República Mexicana, Rubén Sánchez Vázquez; de la Iglesia Nacional Presbiteriana, José Obed López Bandera; el presidente de la Convención Regional Bautista Central, Pedro Ramírez Pérez; del Ministerio Casas de Dios México, Juan Ramírez Mayer y del Centro Familiar Cristiano de México, Benjamín Rivera Leos.