“La atención del Papa hacia las personas que viven, con gran sufrimiento, esta fragilidad está abriendo esperanzas inimaginables”. Así se han manifestado el sacerdote Andrea Conocchia y la religiosa Geneviève Jeanningros tras poder saludar al papa Francisco tras la audiencia de este miércoles, 10 de agosto, con algunos de los miembros de la comunidad de la Bienaventurada Virgen Inmaculada de Torvaianica. Un grupo cristiano de acogida a personas transexuales de la zona romana de Ostia en las que colaboran las Hermanitas de Jesús.
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Acompañamiento y apoyo
Para el periódico vaticano L’Osservatore Romano este abrazo es señal de “revolución y esperanza” según recoge en la edición vespertina de este miércoles. Si bien, destacan, no es la primera vez que el Papa tiene algún gesto explícito con transexuales ya que ha podido saludar a otros miembros de esta parroquia romana el 27 de abril, el 22 de junio y el pasado miércoles 3 de agosto. Y es que esta comunidad ha recibido el apoyo directo del papa Francisco a través del cardenal limosnero Konrad Krajewski con programas de acompañamiento y de recuperación de quienes sufrenla “esclavitud de la prostitución”, señala el medio vaticano.
“Que el Papa reciba a los transexuales en audiencia, que se dirija a ellos con amor, con paternidad, con sencillez, no es algo que deba darse por sentado”, señala Conocchia. Para la religiosa, “ninguna persona debe sufrir la injusticia de ser desechada, cada persona tiene en su interior la dignidad de ser hijo de Dios”.