La Diócesis de Bilbao colabora “con total decisión y convicción” en la investigación del Defensor del Pueblo. Así lo ha manifestado el obispo de la misma, Joseba Segura, quien, en declaraciones a Radio Euskadi y recogida por Europa Press, ha señalado que la Comisión impulsada por la Diócesis de Bilbao se recoge, en un informe de abril, que 14 sacerdotes habrían “de una forma u otra”, sido señalados como posibles victimarios, tanto por víctimas como por testigos.
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Joseba Segura ha afirmado que, en su experiencia de encuentros con las víctimas, no ha encontrado “ningún caso en el que, después de oír lo que han contado, tenga dudas de que efectivamente ha pasado algo o que no sea verdad lo que están diciendo”. Y es que, según ha indicado el prelado, es “muy importante” dar la oportunidad de que “expresen su historia” y hacer “en la medida de lo posible” lo necesario para que “realmente no haya ninguna duda, cuando hay un indicio claro de que efectivamente ha pasado, que han dicho la verdad y que lo que hay que hacer es reconocer la valentía que tenido”.
Asimismo, si bien esta cifra de 14 personas le parece “bastantes”, está convencido de que “hay más”, pero no cree que “la proporción que hay aquí de curas depredadores, responsables de abusos, sea tan grande como ha habido en otras iglesias” como en los casos conocidos en Estados Unidos o Irlanda. En todo caso, ha admitido que hay casos que no van a salir a la luz porque “las víctimas no van a querer hablar o porque se han perdido en la historia en un momento determinado”.
Deseo de colaborar
Por todo ello, Segura ha considerado que es “muy importante” que todas las diócesis colaboren con la investigación que ha puesto en marcha el Defensor del Pueblo. De hecho, no le consta que haya ninguna Diócesis que haya decidido “no colaborar” y ha afirmado que hay “muchas diócesis” que están colaborando, aunque la Iglesia “no funciona como una multinacional, con un poder centralizado”, y las diócesis “son autónomas”.
Según ha añadido, hay “deseo de colaborar” pero también hay “dudas y preocupaciones” porque hay “víctimas con las que tú has hablado que te han comunicado la experiencia que han tenido pero no quisieran que se hiciera público”. En todo caso, Segura ha aseverado que es “importante que la opinión pública tenga la sensación de que no estamos ocultando nada” y, “siempre en el respeto que debemos a las personas que nos piden confidencialidad, podamos colaborar plenamente” en la investigación.
Sobre el caso Gaztelueta
En cuanto al ‘caso Gaztelueta’, Segura ha subrayado que se trata de “un tema complicado”. Así, ha explicado que se entrevistó con los padres de la víctima y no tiene “duda de que toda la experiencia que vivieron fue terrible”. “No creo que eso se puede inventar, creo que hay algo de verdad y algo importante que creo ha sido reconocido también en la sentencia, que confirma que el hecho de que hay una responsabilidad por parte del profesor”, ha apuntado.
Personalmente, ha admitido, él “hubiera escrito otra carta” pero tiene que tener “respeto” por la estructura de la Iglesia y en la que “el Opus Dei y otras órdenes religiosas, aunque ciertamente tienen una cierta vinculación con el obispo, tienen una gran autonomía”. Y es que, según ha aseverado, a él “nadie le ha preguntado nada de la carta”.