Con una carta firmada por Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA, y por Alberto Bochatey, osa, obispo auxiliar de La Plata y secretario general de la CEA, los miembros de la Comisión Permanente enviaron su saludo al papa Francisco para manifestarle su comunión.
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El episcopado argentino quiso agradecer la carta apostólica Desiderio desideravi, en la que se ” invita a concentrar la mirada en la belleza de la liturgia que consiste en el misterio de Cristo Salvador, fuente y cumbre de toda la Iglesia”.
Cercanía y bendición
Los obispos mencionaron que han peregrinado a Canadá junto al Pontífice, penitencialmente, siguiendo sus pasos y gestos, donde brindó testimonio del dolor de los errores y pecados cometidos, y de la “renovada confianza en Jesús, el Buen Pastor, que hace nuevas todas las cosas”.
Asimismo, le recordaron la reciente celebración de la fiesta de San Cayetano y el significado que tiene para los fieles argentinos. “Suplicamos, como Conferencia Episcopal, junto a nuestro pueblo por pan y trabajo. Pedimos al Señor que no nos falte el pan que alimenta, el pan de los medicamentos de nuestros mayores, el pan de la fraternidad y amistad social”, compartieron con el Papa.
Finalmente, le expresaron su abrazo fraterno y su bendición en tiempos de conversión pastoral y sinodal de toda la Iglesia. Y desearon que la Virgen de Luján, Madre misericordiosa de la patria, lo tenga siempre de su mano.
