Podría haberse desvelado una incógnita referente a los apóstoles Pedro, con sus parientes Felipe y Andrés. Y es que para los arqueólogos del “Centro para el Estudio del Judaísmo Antiguo y los Orígenes Cristianos” (CSAJCO) de Nueva York una inscripción en el norte de Israel podría confirmar el lugar de nacimiento de estos galileos.
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La inscripción ha aparecido durante los trabajos en unas excavaciones en la ciudad de Al-Araj, en el norte de Israel, a orillas del mar de Galilea. Allí los profesionales descubrieron una inscripción griega que contiene una petición de intercesión del “jefe y príncipe de los apóstoles celestiales”, precisamente unos de los títulos utilizados habitualmente por los escritores cristianos bizantinos para referirse al apóstol Pedro. Las excavaciones están en el lugar en el que se encontraban las antiguas ciudades de Betsaida y Julias y, por tanto, la ciudad natal de los tres apóstoles Pedro, Felipe y Andrés, según la tradición.
Esta inscripción, según recoge el portal katholisch.de, está dentro de un medallón que tiene dos hileras de piedras de mosaico negro y que tiene el nombre del donante del exvoto: “Constantino, el siervo de Cristo”. Dicho medallón forma parte de un suelo de mosaico más grande en la sacristía de la llamada “Iglesia de los Apóstoles”, una basílica de época bizantina. Steven Notley, director científico de las excavaciones, ha señalado en un comunicado que “este descubrimiento es nuestra prueba más sólida de que Pedro tenía una relación especial con la basílica y de que probablemente estaba dedicada a él”, en este caso había sido levantada en el mismo lugar de nacimiento del apóstol.
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¿Un gran relicario?
Además, los arqueólogos también mencionan los escritos del obispo Willibald de Eichstätt que peregrinó por el lugar en el año 725. El prelado menciona expresamente una iglesia construida sobre la morada de Pedro y Andrés, dentro de un asentamiento romano como describe el historiador clásico Flavio Josefo a la población de Betsaida.
Lógicamente no hay unanimidad al respecto, ya que hay expertos que sitúan la ciudad bíblica unos kilómetros al norte, en los conocido Altos del Golán. También han aparecido otros hallazgos como un bloque de basalto de 300 kilos con tres compartimentos incrustados que podría ser un relicario de los apóstoles Pedro, Andrés y Felipe, según expertos israelíes.
