El responsable de la Dimensión de Familia de Ciudad Juárez (México) asegura que las familias hispanas están dando por primera vez un vuelco hacia la derecha política
Desde que el pasado mes de junio la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos anuló la ley federal del aborto, el Partido Demócrata y sus más altos representantes –empezando por el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris– han hecho lo imposible para que las mujeres tengan la posibilidad de abortar, sin considerar que esto traerá repercusiones para su partido en las elecciones intermedias de noviembre próximo.
Así lo aseguró el sacerdote mexicano Eduardo Hayen Cuarón, responsable de la Dimensión de Familia de la diócesis fronteriza de Ciudad Juárez y director del semanario ‘Presencia’, quien recordó que, entre otras cosas, tras el fallo de la Corte los demócratas han intentado incluso pasar leyes para que las mujeres estudiantes puedan abortar en sus campus universitarios; sin embargo –señala- la ley federal del aborto dejó de existir y el asunto pasó a las legislaciones de los Estados.
En este contexto –señala el sacerdote en un artículo semanal colgado en su blog- llama fuertemente la atención que los demócratas estén perdiendo popularidad, lo cual se verá reflejado en noviembre próximo Estados Unidos cuando se lleven a cabo las elecciones intermedias para elegir a la Cámara de Representantes y al Senado, y aunque no se votará por la presidencia –considera– las elecciones son un buen termómetro para medir la salud del gobierno.
Y es que, de acuerdo con el último sondeo de la corporación pública de medios PBS NewsHour/NPR/Marist, la popularidad del presidente sigue cayendo, pues únicamente el 36 por ciento de los norteamericanos aprueba su trabajo.
Si bien la economía ha sido un factor clave, pues el crecimiento económico ha sido débil y la inflación más de lo esperado, afectando principalmente a las familias hispanas, el sacerdote mexicano asegura que es el Partido Republicano y no el Demócrata el que les está ayudando a abrir sus negocios y a prosperar.
Pero hay un hecho –apunta– que está afectando más la popularidad del Partido Demócrata, y tiene que ver con la cultura.
“Desde que subieron al poder, Biden, Kamala Harris y otros miembros de ese partido están promoviendo la ideología de género cada vez de manera más feroz, radical, extremista y enfermiza”.
Y es que –detalla– si bien es cierto que la mayoría estadounidense considera que el aborto debe mantenerse legal en ciertos casos, el pueblo está abriendo los ojos ante el peligro, cada vez mayor, de que el sistema de gobierno desplace a los padres de familia en su derecho a educar a sus hijos según sus principios morales.
Pone como ejemplo que a los niños de ‘kindergarden’ que tienen tres o cuatro años de edad, se les enseña ahora a identificar los órganos genitales por su nombre cuando, en realidad, están a muchos años de su despertar sexual. También se les inculca la idea de que se puede escoger libremente el género, a aceptar como normal la homosexualidad o que pueden, incluso cambiar de sexo y sin el consentimiento de los padres.
“Afortunadamente muchos padres de familia están reaccionando ante este fanatismo que los demócratas impulsan y están girando más hacia los republicanos (…) El gobierno demócrata estadounidense se está volviendo cada vez más extremo y muchos ciudadanos se dan cuenta de que no se trata de ningún bienestar para las familias sino de una ideología fanática, radical y enfermiza”.
Tras señalar que en Estados Unidos los hispanos por primera vez están dando un vuelco hacia la derecha política, el sacerdote Eduardo Hayen considera que cada vez se abre más la brecha entre el pueblo estadounidense –especialmente entre los hispanos– y su gobierno progre y anti-vida. “Ya veremos en noviembre de este año hacia dónde tomará el rumbo esa gran nación“.