México

El cardenal Arizmendi a políticos mexicanos: “¡Gánense el cielo!”

El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas puso en duda el interés que mueve a los políticos para adelantarse a los tiempos de las campañas electorales





Luego de que en los últimos meses ha comenzado a aparecer en la vía pública propaganda política de personajes que buscan obtener un cargo en las elecciones intermedias del próximo año en México, el cardenal Felipe Arizmendi cuestionó si verdaderamente estos aspirantes son movidos por el servicio o por otros intereses.



En su artículo semanal difundido en varios medios de comunicación católicos y comerciales, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas (Chiapas) aseguró que en la Provincia Eclesiástica de México, donde en el 2023 habrá elecciones para nuevo gobernador, hay casi 70 candidaturas del partido Morena,  del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

En este sentido, puso en duda que todos los candidatos comulguen con los principios de dicho instituto político, pero ven en él la única vía posible para triunfar. “Lo mismo pasaba antes con el partido que ahora critican; su actitud de fondo no cambia”.

La carrera por el poder

Pero este –dijo– no es el único partido del que ya se han destapado otros posibles candidatos a la gubernatura del Estado de México, “gastando enormes recursos para aparecer en anuncios espectaculares, en pintas de bardas y en otros eventos, adelantándose a los procesos de su propio partido”.

Y cuestionó: “¡Cuántos quieren gobernar! ¿Por qué lo hacen? ¿Se sienten muy capaces para resolver los enormes problemas que tenemos, sobre todo la inseguridad y la violencia? ¿Qué buscan? ¿Servir al pueblo, desgastar su vida por el bienestar integral de la comunidad? ¡Serían unos santos! ¿O lo que les mueve es obtener ventajas personales o de grupo?”

Dentro de dos años –advirtió el cardenal mexicano- elegiremos nuevo presidente de la República. “¡Cómo están aflorando candidatos! ¿Gozamos acaso de muchos personajes generosos para dar la vida por su país? Algunos ya han ocupado puestos importantes y se imaginan tener la solución para la complicada situación nacional. Ojalá la conciencia popular madure y analice la personalidad de cada candidato, y no se deje embaucar por discursos, promesas y dádivas“.

También ocurre en la Iglesia

El cardenal reconoció que esto también pasa en la Iglesia, donde no faltan sacerdotes que anhelarían ser obispos, u ocupar cargos importantes en la diócesis.

“¡No saben lo que quieren! Entre nosotros, no debe ser la ambición de cargos lo que nos mueva, sino entregar la vida a Dios y a su Pueblo, pues para eso nos consagramos”.

Al respecto, recordó la frase latina que se le ha atribuido a san Juan Pablo II, cuando se trataba de nombrar nuevos obispos: “Volentibus, nolumus”. Es decir: a los que quieren ser, los rechazamos, no los queremos, no son los indicados para este ministerio.

“Yo nunca anduve moviendo hilos para ser obispo; menos cardenal. Se me pidió este servicio y he tratado de desempeñarlo con la espiritualidad de servir y dar la vida, para que otros tengan vida plena en Cristo”, explicó.

Finalmente, el cardenal Arizmendi pidió a los fieles católicos orar “para que el Espíritu Santo inspire a los candidatos a puestos públicos a aspirar a la santidad, a ganarse el cielo, desgastando sus energías y capacidades en el beneficio integral de la comunidad, y que los libere de las tentaciones de sólo anhelar poder, dinero, fama y otros placeres pasajeros”.

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