La ciudad de Salerno, en el sur de Italia, acoge desde este lunes, 22 de agosto, la 72ª Semana Litúrgica Nacional. Una tradicional cita que está organizada por el Centro de Acción Litúrgica y que ha contado con un mensaje en nombre del papa Francisco firmado por secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
- PODCAST: Obstáculos a la sinodalidad
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La edición de este 2022 está dedica a ‘Los ministerios al servicio de una Iglesia sinodal’, que para Parolin, “tiene un significado particular para la Iglesia en el momento histórico actual”. El cardenal espera que el proceso del sínodo convierta a los cristianos en “expertos en el arte del encuentro”, “para que la diversidad de carismas, vocaciones y ministerios nos enriquezca”.
Nuevo ministerio
Aplicado a las jornadas, Parolin destaca que “la esperanza del Santo Padre es que esta asamblea cualificada, que está al servicio de la pastoral de las Iglesias en Italia (…) contribuya a la profundización teológico-litúrgica-pastoral de la realidad ministerial, abriendo perspectivas que se ofrezcan al discernimiento pastoral de la comunidad eclesial”. Por eso, en el mensaje pide tener cuidado de “no confundir el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial, interpretando arbitrariamente el concepto de “sustitución”, “clericalizando” y corriendo así el riesgo de crear de hecho una estructura eclesial de servicio paralela a la fundada en el “Sacramento del Orden”, según recogen los medios vaticanos.
Parolin recalca que el Papa contempla la renovación de la Iglesia en una dirección cada vez más “comunitaria” y menos clerical como muestra el acceso de las mujeres a los ministerios del lectorado y el acolitado o la creación del ministerio instituido del catequista. “En esta línea de profundización de una ministerialidad diversificada se sitúa vuestra Conferencia siempre que todo ministerio en la Iglesia debe inspirarse en el espíritu de servicio vivido por Jesús, y creyendo que el trabajo de la Semana puede ser una buena oportunidad para verificar el derrame en la vida de la Iglesia y la promoción de estos mismos ministerios”, destaca el cardenal.
