Sotaquí es un pequeño poblado a 11 kilómetros al interior de Ovalle, en la Región de Coquimbo, a 415 kilómetros al norte de Santiago. En su templo parroquial se conserva la imagen del Niño Dios encontrada a fines del siglo XVIII, generando desde entonces una creciente devoción popular. En 1873 se establece la celebración pública anual en la fiesta de Epifanía, la que se repite, como ‘fiesta chica’ el primer domingo de septiembre.
Este año se adelanta al próximo domingo “para permitir que los fieles y devotos del Niño Dios puedan ejercer su deber como ciudadanos en el próximo Plebiscito”, explicó José Antonio López, Rector del Santuario.
Con ocasión de la fiesta llegan hasta Sotaquí unos 100 mil peregrinos, sobre todo grupos de trabajadores, mineros, agricultores, muchos de ellos organizados para bailarle al Niño Dios destacando los auténticos bailes chinos, típicos de la zona, que se preparan durante el año.
Hace una semana se inició la novena previa a la fiesta que tiene como lema “El Niño Jesús perdido y hallado en el templo”. El Rector del Santuario señaló que esta vez, por limitaciones sanitarias, no habrá comercio alrededor del templo y se efectuará exclusivamente lo referido a ritos religiosos “gracias a las gratas experiencias que hemos tenido en las últimas celebraciones, por lo que tendremos la presencia de Bailes Religiosos”, precisó López.
Juan Jiménez, agente pastoral integrante de la cofradía de El Niño Dios de Sotaquí, agregó que también darán gracias “al Señor por el don de la lluvia, que nos ha regalado durante este año para nuestros campos de la región de Coquimbo y seguimos, también, orando por los enfermos y difuntos que ha dejado esta pandemia que aún no termina y ha azotado fuertemente a la Provincia del Limarí”. Coquimbo es una región predesértica que sufre una grave sequía hace ya varios años.
La fiesta se iniciará al atardecer del viernes próximo con adoración al Santísimo y Misa, lo que se repetirá al día siguiente en igual horario, y el Domingo por la tarde la Misa Solemne y procesión, con el homenaje de los bailes religiosos.
El Niño Dios de Sotaquí es una imagen en madera de 40 centímetros de altura, que representa a Jesús niño, encontrada por Antonia Pizarro, hierbatera, a fines del siglo XVIII. A medida que fue conocida se le fueron atribuyendo milagros que incentivaron la devoción y extendieron su prestigio. La imagen se ha mantenido en muy buen estado, lo que sugiere que no ha estado expuesta al clima exterior, sino más bien en lugares cerrados, antes de su lugar actual en el templo parroquial de Sotaquí.