Religiosas de 15 congregaciones firman una declaración de apoyo a las reflexiones difundidas hace una semana por las Carmelitas Descalzas del Amor Misericordioso, del monasterio ubicado en San José de Maipo.
“Consideramos que el acto de nuestras hermanas está enraizado en el Evangelio, y coincidimos con ellas en ver en esta propuesta de Constitución un camino favorable y positivo para el país” afirman las religiosas. Luego señalan los puntos positivos que reconocen en la propuesta constitucional: “donde se reconoce la riqueza de los pueblos indígenas; donde el Estado se pone como garante de derechos sociales; donde se habla de reparación y no repetición de actos tan graves ocurridos en dictadura; donde las regiones no tendrán que depender siempre, de la decisiones tomadas unilateralmente en la capital; donde se valora y reconoce derechos a la naturaleza teniendo por primera vez una carta magna ecológica, acorde a los nuevos tiempos; donde hay una verdadera sinodalidad (en lenguaje eclesial), entre varones y mujeres; y donde en definitiva, se está cuidando la vida de cada persona que habita este hermoso territorio”.
Los obispos y otras voces han indicado aspectos no aceptables en esa propuesta constitucional. Frente a ello, las religiosas expresan que “no todo lo planteado en esta propuesta de nueva Constitución satisface plenamente nuestras convicciones cristianas, pero creemos que al votar no podemos tener en cuenta sólo uno o dos artículos que pueden hacernos ruido, sino que debemos considerar el conjunto de las normas y no caer en moralismos que ensombrecen la mirada al amplio paisaje lleno de esperanza que significa esta Constitución escrita en paridad y por ciudadanos de a pie, que han logrado acordar cada disposición nada menos que con un quorum de 2/3, lo cual también es señal de amplios acuerdos.”
Las carmelitas de San José de Maipo difundieron el domingo 21 sus “Reflexiones desde una mirada contemplativa de la propuesta de una Nueva Constitución para Chile”. La inician recordando la aparición de la Virgen a Juan Diego en el cerro Tepeyac siendo la primera aparición fuera de Europa hecha, esta vez, a un indígena. Las religiosas señalan con esto el valor de la propuesta constitucional que reconoce a los pueblos indígenas como naciones.
Luego destacan también el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión y de cosmovisión; además que se reconoce la espiritualidad como elemento esencial del ser humano.
Hacia el final del texto de 3 páginas expresan que “si rechazamos la proposición de una nueva Constitución estamos rechazando la posibilidad de dar un paso grande en el devenir de nuestro país”.
Dos días después que se difundiera ese documento, la Asociación de Carmelitas Descalzas de Chile expresaron que “la Declaración emitida, nos produce un profundo dolor y no representa la opinión de las carmelitas en Chile. Solo representa la voz de un monasterio, el único no asociado de los trece monasterios de las Carmelitas Descalzas de Chile”.
Luego dicen: “lamentamos que la Declaración se abanderice con una postura respecto de las cuales deberemos pronunciarnos en el plebiscito del 4 de septiembre próximo. Como mujeres y ciudadanas, cada monja carmelita, en el ejercicio de nuestra libertad y en conciencia, decidirá lo mejor para Chile, teniendo presente que como cristianas, es el Evangelio de Jesucristo y sus valores, aquellos que nos deben orientar en la toma de decisiones para nuestra patria, entre ellos defendemos la vida desde su concepción hasta su muerte natural”.