Han invitado a participar activa y pacíficamente de las venideras elecciones presidenciales y de gobernadores
Los obispos brasileños culminaron su 59ª Asamblea general en modo presencial, tras una primera etapa virtual, y han puesto entre sus preocupaciones: la desigualdad campante y la democracia, que se ha visto afectada desde diversos frentes.
Los prelados explican que el hambre es la más cruel y discriminatoria de las desigualdades, sustentado esta afirmación en un informe de Naciones Unidas que señala 60 millones de brasileños enfrentan algún tipo de inseguridad alimentaria.
En cuanto al tema de la estabilidad democrática han advertido que la manipulación religiosa y la difusión de fake news “tienen el poder de destruir la armonía entre personas, pueblos y culturas”, lo que sin duda es un riesgo para la democracia.
“La manipulación religiosa, protagonizada por políticos y líderes religiosos, desvirtúa los valores del Evangelio y desvían el foco de los reales problemas que necesitan ser enfrentados”, añadieron.
También han señalado que la corrupción sigue y persiste afectando a los más pobres. Celebran que la ‘ley expediente limpio’, que prohíbe a personas judicializadas puedan postularse a cargos de elección popular.
Asimismo han invitado al pueblo brasileño a ejercer responsablemente su derecho al voto en las venideras elecciones presidenciales y de gobernadores, porque “tienen la capacidad de rehacer caminos, corregir errores y reafirmar valores”.
“Reiteramos nuestro apoyo incondicional a las instituciones electorales, que son responsables por la legitimidad del proceso y de los resultados de las elecciones”, apuntaron.
La invitación es a no abstenerse a participar activa y pacíficamente en estos comicios “escogiendo a candidatos que representen proyectos comprometidos con el bien común, la justicia social, la defensa integral de la vida, de la familia y la casa común”.
Foto: CNBB