El pasado mes de junio, la Santa Sede anunciaba la creación, por primera vez en su historia, de una Dirección de Recursos Humanos. Ahora, este nuevo departamento del Vaticano tiene director: el español, Luis Herrera Tejedor, nombrado hoy por el Papa.
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Así lo ha confirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un escueto comunicado, del cual se desprende el inicio de las actividades de esta nueva oficina puesta en marcha después de que, el pasado 5 de junio, entrara en vigor la Constitución Apostólica ‘Praedicate Evangelium’, la cual traslada la gestión del personal de la Santa Sede de la Secretaría de Estado a la Secretaría de Economía.
Luis Herrera Tejedor, licenciado en Geografía e Historia y máster en Recursos Humanos por el IE Business School, ha desarrollado, durante más de 30 años, su carrera profesional en el ámbito de la gestión de equipos y capital humano de empresas de primer nivel como el Grupo Prisa, Logista y de la filial española de Yves Saint Laurent.
Vinculado de modo especial al tercer sector, en la actualidad ejerce como tutor en Pueblos Unidos y asesor de Recursos Humanos en Save the Children. Además, durante más de una década fue miembro de la junta directiva de la Asociación Cultural Norte Joven, dedicada a la formación de jóvenes en situación de exclusión social con el objetivo de que puedan integrarse en el mercado laboral
Por otro lado, en la actualidad ofrece de forma independiente servicios a distintas empresas que necesiten apoyar el crecimiento de sus empleados en el ámbito humano y profesional a través del coaching y mentoring de orientación profesional.
Nuevas perspectivas laborales en el Vaticano
El pasado mes de junio, el prefecto de la Secretaría de Economía, Juan Antonio Guerrero Alves, enviaba una carta a los jefes de cada dicasterio romano para informarles de la creación de esta nueva Dirección de Recursos Humanos, subrayando que el objetivo de la oficina sería la planificación y selección del personal, para garantizar que cada entidad cuente con la profesionalidad necesaria en un sistema económicamente sostenible y justo.
“Será necesario potenciar la profesionalidad y fomentar la movilidad, pero también será necesario adquirir competencias desde fuera, contratando personal que sea consciente de lo que significa trabajar para la Santa Sede”, señalaba Guerrero. Por otro lado, apuntaba que la nueva Dirección ayudará a los distintos organismos de la Santa Sede a poner en marcha itinerarios de crecimiento y carrera, con programas de formación y el fomento de la movilidad interna del personal. Asimismo, se pondrá en marcha un sistema de evaluación del trabajo de cada persona.
