Una vez que el Reino Unido ha cerrado la época de Boris Johnson, entre quienes han dado la bienvenida a la nueva primera ministra, Liz Truss, está el arzobispo de Westminster, el cardenal Vincent Nichols. En nombre de los prelados de Inglaterra y Gales ha felicitado a la nueva ‘premier’ y le recomienda la doctrina social de la Iglesia ante la crisis que está viviendo el país. Y es que Truss, en un encuentro con los periodistas ha declarado que comparte “los valores de la fe cristiana y de la Iglesia de Inglaterra, pero no soy una persona religiosa practicante habitual”.
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Soluciones justas
Nichols, en un comunicado difundido por la Conferencia Episcopal, señala que con su nombramiento “llega en un momento en el que hay que afrontar muchas crisis” y en el que “hay que prestar atención urgente a las necesidades de los más pobres de la sociedad”. El cardenal señala que la Iglesia reconoce “la complejidad de las causas, tanto a corto como a largo plazo, que provocan la crisis”; pero la Doctrina Social de la Iglesia “indica los principios clave que ayudan a diseñar soluciones justas para las necesidades urgentes y apremiantes”.
“El tiempo de dar prioridad a los intereses de las facciones ha pasado. Hoy debemos centrarnos en los ancianos, en las familias que tienen a su cargo a los niños y en todos los que menos pueden absorber el enorme aumento del coste de la vida al que nos enfrentamos”, destaca en su escrito refiriéndose de forma directa a las prestaciones sociales o recomendado el principio católico de subsidiariedad para apoyar a las Pymes y servicios públicos. Algo que se vive en las parroquias y entidades sociales católicas que se “basan en la firme convicción de la dignidad inherente a toda persona”. “Muchos tienen que elegir ya entre abrigarse o comer”, advierte Nichols.
El presidente del episcopado invita “a todos los católicos a dar todo el tiempo y los recursos financieros que puedan a las iniciativas de caridad que apoyan a los afectados por la crisis actual”. “Las necesidades espirituales de los pobres y sus dones especiales no deben olvidarse nunca”, señala, citando la encíclica ‘Evangelii Gaudium’ del papa Francisco. “Confío en que nuestras comunidades parroquiales estén siempre abiertas a quienes sufren penurias y tienen especial necesidad de compañía y apoyo espiritual en estos momentos. Pueden ayudarnos a comprender la humildad que debemos tener ante Dios”.
