En una semana en la que vuelve a ponerse en marcha el curso escolar, Entreculturas, a través de su campaña ‘La Silla Roja’, alerta sobre los condicionantes y contextos que harán especialmente difícil el derecho a la educación para millones de niños y niñas en el mundo, con especial foco en aquellos y aquellas que tienen discapacidad.
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“Globalmente 1 de cada 3 niños y niñas con discapacidad en edad de cursar primaria no está escolarizado”, advierte la organización. “Las personas con discapacidad representan el 15% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las más marginadas en cualquier comunidad, incluyendo las afectadas por la crisis de la COVID-19, que les ha impactado de forma desproporcionada”, afirman.
Asimismo, la ong señala que los niños y niñas con discapacidad tienen 4 veces más probabilidades de ser víctimas de cualquier tipo de violencia en todos los entornos – en el hogar, en la comunidad y en la escuela -, incluyendo el ciberacoso, y son casi 3 veces más propensos a ser víctimas de violencia sexual, con las niñas en mayor riesgo.
Fuera del sistema
Por otro lado, pone el foco en la infancia migrante, refugiada y desplazada de manera forzosa. Y es que, en un contexto en el que las guerras afectan actualmente a más de 420 millones de niños y niñas en todo el mundo “la situación de las personas con discapacidad invariablemente se agrava, dado que carecen de la atención y de los recursos necesarios para mantener condiciones de vida aceptables”.
Además, Entreculturas señala que “las niñas y mujeres que quedan fuera del sistema escolar”, sobre todo después de la pandemia, ya que “en la actualidad se calcula que 20 millones de niñas pueden no volver a clase y estas niñas quedan expuestas a la explotación, el abuso y la extrema violencia”. En el caso de las niñas y mujeres jóvenes con discapacidades, estas “enfrentan hasta 10 veces más violencia de género que aquellas sin discapacidades”.
Por todo ello, la organización reivindica que los Estados “profundicen la perspectiva de derechos humanos en la educación y reconocer la educación inclusiva como derecho humano, favoreciendo el máximo desarrollo de la personalidad, capacidades y competencias del alumnado con discapacidad”. Asimismo, piden que se mejore “la calidad de la educación inclusiva y la formación de educadores y educadoras” y que se promueva “la corresponsabilidad y la transparencia en la gestión de las políticas públicas para garantizar la inclusión educativa de las personas con discapacidad”.
Peticiones al Gobierno
Ante esta situación, Entreculturas demanda particularmente a la Cooperación Española “recuperar la inversión en cooperación en la senda del 0,7% y focalizar los esfuerzos en la ayuda a la educación básica; incrementar el porcentaje del presupuesto de acción humanitaria destinado a educación hasta llegar a, al menos, un 6% del mismo; destinar al menos el 3% del total de la AOD española a la Educación para el Desarrollo Sostenible y la Ciudadanía Global”.
Además, la organización pide que se mantenga la “apuesta de la cooperación descentralizada por la educación; que se aproveche el VI Plan Director de la Cooperación Española como una oportunidad para la inclusión de las personas con discapacidad; y, por último, que se implemente y evalúe el cumplimiento de la Estrategia Española sobre Discapacidad 2022 -2030, en concreto destinando los recursos financieros necesarios para superar los retos estratégicos relacionados con educación inclusiva”.