El Papa denuncia que se impida el acceso a las mujeres “a ciertos tipos de estudios”

12/09/2022 | Darío Menor (Roma)

En un encuentro con los miembros de la Sociedad de los Estudiantes Suizos, Francisco destaca que existe una “bella analogía” entre ser estudiantes y ser peregrinos, ya que estudiar “es un camino”

Para el papa Francisco existe una “bella analogía” entre ser estudiantes y ser peregrinos, ya que estudiar “es un camino”. En la audiencia que concedió este lunes en el Palacio Apostólico del Vaticano a los miembros de la Sociedad de los Estudiantes Suizos con motivo del 75 aniversario de la canonización del patrón del país helvético y de esta institución, San Nicolás de Flüe, el Pontífice señaló que ser estudiante es algo que que permanece “para toda la vida”.

“Un estudio específico, naturalmente, puede y debe tener tiempos y objetivos determinados y bien delimitados, para no llegar a ser estudiantes eternos que nunca dejan la universidad. Pero el estudio como actitud humana puede ser cultivado siempre. Es más, resulta más noble y placentero conforme es más libre, gratuito y no está sujeto a fines de utilidad”, comentó Jorge Mario Bergoglio.

En su discurso a la asociación de estudiantes más grande de Suiza, que reúne a personas de diversas generaciones, recordó que hay muchas personas en el mundo que no tienen acceso a la educación. “Y otras, especialmente mujeres, que deben limitarse solo a niveles inferiores o a ciertos tipos de estudios, y otras en cambio que son obligadas a recibir una educación forzada. Demos gracias a Dios de haber podido estudiar y de haberlo podido hacer de manera libre”.

Recuerdo de Romano Guardini

En su analogía entre los estudiantes y los peregrinos, el Papa subrayó que los primeros han de “estar en camino” porque deben tener “ganas de aprender, de saber, no considerar que ya han llegado”. Echó mano entonces de una cita del sacerdote e intelectual Romano Guardini en la que al hablar del “misterio del nacimiento” afirmaba que “todo lo que se define educación significa solo servir, ayudar, liberar, siempre dentro de ese misterio”. Educar, afirmó Bergoglio, es “acompañar a un hombre o a una mujer en su ‘nacimiento’ como persona”.

Finalmente, Francisco afirmó que Jesucristo es “el educador más grande de la historia”, porque “nos libera de la esclavitud del yo y los abre a la plenitud de la vida en comunión con Dios”, y pidió a los estudiantes que “piensen en Jesús y lean los Evangelios”.