Vaticano

El Papa mira a Ucrania desde Kazajistán y recuerda al país su “rol fundamental en la atenuación de conflictos”





Kazajistán se configura como encrucijada de importantes intersecciones geopolíticas; lo que le da, un rol fundamental en la atenuación de los conflictos”. Con la mirada puesta en la guerra de Ucrania, el papa Francisco ha dejado este mensaje en su primer discurso en tierras kazajas, donde estará hasta el miércoles para participar en el VII Congreso de Líderes de las Religiones mundiales y tradicionales.



Durante el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la Sala de Conciertos de Qazaq, el Pontífice ha recordado que llega al país “mientras está en curso la insensata y trágica guerra originada por la invasión de Ucrania”. “Vengo para amplificar el grito de tantos que imploran la paz, camino de desarrollo esencial para nuestro mundo globalizado”, ha agregado.

Como ha recalcado Jorge Mario Bergoglio, “es la hora de evitar la intensificación de rivalidades y el fortalecimiento de bloques contrapuestos”. Y ha continuado: “Necesitamos líderes que, a nivel internacional, permitan a los pueblos entenderse y dialogar. Y para hacer esto es necesario la comprensión, la paciencia y el diálogo con todos. Repito, con todos”.

Pensando precisamente en el compromiso global por la paz, “expreso mi gran estima por la renuncia a los armamentos nucleares que este país ha emprendido con decisión; así como por el desarrollo de políticas energéticas y ambientales centradas en la descarbonización y la inversión en fuentes renovables”, ha resaltado.

“La democracia es la respuesta a posibles extremismos”

Más allá de Ucrania y Rusia, el Papa ha animado a Kazajistán a “continuar su proceso de democratización”. Para Francisco, lo que se confía a las autoridades civiles, “primeras responsables en la promoción del bien común”, es la conservación del “genio y la vivacidad” de un pueblo. Y esto se realiza en el “apoyo a la democracia”, que “constituye la forma más adecuada para que el poder se traduzca en servicio a favor de todo el pueblo y no solo de unos pocos”.

“Sé que se ha comenzado, sobre todo en los últimos meses, un proceso de democratización dirigido a reforzar las competencias del Parlamento y de las Autoridades locales y, en términos más generales, una mayor distribución del poder. Se trata de un camino meritorio y exigente que, ciertamente, no es breve y que requiere proseguir hacia la meta sin volverse atrás”, ha aseverado.

Según ha explicado el Pontífice, “es necesario –en todas partes– que la democracia y la modernización no se queden solo en palabras, sino que confluyan en un servicio concreto al pueblo”. Asimismo, “también –todos los países del mundo lo necesitan– medidas para luchar contra la corrupción”.

Para Bergoglio, “este estilo político realmente democrático es la respuesta más eficaz a posibles extremismos, personalismos y populismos, que amenazan la estabilidad y el bienestar de los pueblos. Pienso también en la necesidad de una cierta seguridad económica. Es un desafío que atañe no solo a Kazajistán, sino al mundo entero, cuyo desarrollo integral está secuestrado por una injusticia difundida, que provoca una distribución desigual de los recursos”.

“La libertad religiosa es el mejor cauce para la convivencia”

En un discurso muy musical, articulado en torno al dombra –instrumento musical típico kazajo–, el Papa ha recordado a los ciento cincuenta grupos étnicos y más de ochenta lenguas presentes en el país, “con historias, tradiciones culturales y religiosas variadas”, que “componen una sinfonía extraordinaria y hacen de Kazajistán un taller multiétnico, multicultural y multirreligioso único, revelando su vocación peculiar, la de ser país del encuentro”.

Así, Francisco ha hablado sobre la sana laicidad, destacando que Kazajistán se reconoce en su Constitución como un Estado laico. El Pontífice les ha invitado a huir del extremismo que “corroe” a la religión. En este sentido, “la libertad religiosa constituye el mejor cauce para la convivencia civil”, ha subrayado.

Compartir
Noticias relacionadas



Evangelio del día

Alicia Ruiz López de Soria, ODN







El Podcast de Vida Nueva