Cuando la Santa Sede anunció que Francisco asistiría al VII Congreso de Líderes Religiosos se dio por supuesto que Nursultán sería el lugar escogido para su segunda entrevista con el Patriarca de Moscú y de toda Rusia. Pocas semanas después, el Patriarcado hizo saber que Kirill no asistiría y que la reunión entre ambas personalidades debería tener lugar como un “acontecimiento diverso de cualquier otro”.
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El Patriarca decidió no estar presente en la capital kazaja quizás por evitar confrontarse con otros líderes ortodoxos que desaprueban su “bendición” a la guerra en Ucrania. En representación suya ha asistido el Metropolita de Antonij de Volokolamks, responsable del Departamento de Relaciones Exteriores, quien leyó ante la asamblea plenaria un mensaje de su superior.
Mensaje de Kirill para el Congreso
En él, después de condenar los intentos de construir “un mundo sin valores morales”, el patriarca moscovita afirma que “estos intentos en las últimas décadas han llevado no solo a la perdida de concepto de justicia en las relaciones internacionales, sino también a confrontaciones feroces, conflictos militares, la expansión del terrorismo y el extremismo en diversas partes del mundo”. Más adelante se atreve a afirmar que “el camino de la dictadura, la rivalidad y la confrontación elegido por algunos gobernantes de este mundo están llevando a la humanidad a la destrucción”.
Interrogado por los periodistas al final de la sesión inaugural, Antonij dijo que la reunión entre el Papa y el Patriarca “obviamente tiene que estar muy bien preparada. Tenemos que ver dónde, cuándo y, sobre todo, lo más importante, es que concluya con un documento final como un llamamiento como se hizo en La Habana tras el primer encuentro”.