El obispo de Ratisbona, Rudolf Voderholzer, y el obispo auxiliar de Colonia, Dominikus Schwaderlapp, han votado negativamente a todos los documentos cuyo segundo borrador ha sido sometido a escrutinio en la cuarta asamblea del Camino Sinodal alemán. La web del proceso sinodal que reúne a prelados, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos ha publicado los resultados auditados de las votaciones ya que cuando los textos son estudiados en segunda vuelta los obispos votan de formar separada ya que se requiere una aceptación de dos tercios para que el documento prosiga adelante.
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En esta asamblea, que se desarrolló del 8 al 10 de septiembre en Fráncfort, 18 de los 27 obispos diocesanos alemanes presentes – el arzobispo de Bamberg, Ludwig Schick, no quiso asistir y el de Paderborn, Hans-Josef Becker, se estaba recuperando de una intervención quirúrgica importante– votaron sí a todos los textos, según ha comprobado el portal Katholisch.de. En el caso de los arzobispos, 4 de ellos han votado no o se han abstenido en todos los documentos.
Amplio consenso
Entrando en los diferentes textos, el de “Las mujeres en los ministerios y cargos de la Iglesia” fue rechazado por los obispos Gregor Maria Hanke (Eichstätt), Wolfgang Ipolt (Görlitz), Stefan Oster (Passau), Rudolf Voderholzer (Ratisbona), Rainer Maria Woelki (Colonia), así como por los obispos auxiliares Josef Graf (Ratisbona), Matthias Heinrich (Berlín), Dominikus Schwaderlapp (Colonia), Rupert Stolberg (Munich y Freising) y Florian Wörner (Augsburgo). A estos hay que sumar 5 abstenciones siendo aprobado el texto con el 92% de la asamblea, casi el 82% de los obispos.
El texto sobre el derecho laboral de los trabajadores en las instituciones eclesiásticas fue aprobado con más del 95% de los delegados y más del 93% de los obispos. Rechazaron la propuesta de “Fortalecimiento de la sinodalidad a largo plazo: un consejo sinodal para la Iglesia católica en Alemania” los ya mencionados obispos Hanke y Voderholzer, así como los obispos auxiliares Schwaderlapp, Steinhäuser –quien declaró posteriormente haberse equivocado con la tecla–, Stolberg y Zekorn. A estos hay que sumar 10 abstenciones. El documento fue adoptado con casi el 93% de aprobación de todos los delegados y más del 87% de los obispos.