Han estado cerca, pero no han llegado a encontrarse. El papa Francisco y el presidente de China, Xi Jinping, han estado estos últimos días en la capital de Kazajistán: Francisco, con motivo del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales; el político, por una visita oficial al país.
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De hecho, tal como informa Philip Pullella en Reuters citando fuentes vaticanas, la Santa Sede intentó que este encuentro, que habría sido histórico, tuviese lugar, pero China rechazó la propuesta debido a la apretada agenda del presidente durante su estancia en Nur-Sultan.
Dispuesto a ir a China
Si bien no ha trascendido en qué momento el Vaticano hizo la propuesta a China –país con el que existe un delicado diálogo diplomático por la posición de la Iglesia católica en el mismo–, el Vaticano expresó su “disponibilidad”, ante lo que el país asiático respondió que “apreciaba el gesto”, pero que no había tiempo libre en la agenda de Xi Jinping.
Por su parte, en el vuelo de vuelta desde Kazajistán, los periodistas preguntaron al Papa si estaba dispuesto a ir a China, a lo que Francisco aseguró que siempre está “listo para ir a China”.
