La Pastoral Juvenil de América Latina y el Caribe, tras un encuentro que realizó en Lima (Perú), entre 14 y 18 de septiembre, han emitido un comunicado de solidaridad con la Iglesia de Nicaragua.
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Los jóvenes abogan por “la pronta liberación y normalización de sus actividades pastorales” tanto de Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y coordinador nacional de Pastoral Juvenil, como también de los sacerdotes, seminaristas y laicos, que se encuentran privados de libertad.
“Los acompañamos con la oración”, porque “estamos convencidos que la oración en comunión fraterna puede construir la paz”, han señalado.
Constructores de paz
Asimismo han animado “a todos los y las jóvenes a ser constructores de la civilización del amor. A mirar con valentía una nación más justa y más fraterna”.
Desde la Pastoral Juvenil han indicado que “mientras en la sociedad actual proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y la fragmentación social y cultural, un buen político da el primer paso para que resuenen las distintas voces”.
Por supuesto, “las diferencias generan conflictos, pero la uniformidad genera asfixia y hace que nos fagocitemos culturalmente”, por tanto, “no nos resignemos a vivir encerrados en un fragmento de realidad”.
Foto: Celam
