Detenciones a clérigos, acoso policial en las parroquias… y ahora, también, prohibición de las celebraciones en la vía pública. Todo esto es lo que, paulatinamente, ha estado instaurando la dictadura de Daniel Ortega en su campaña de represión a la Iglesia católica en Nicaragua.
- PODCAST: Francisco en Kazajistán, un grito por la paz
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Ha sido la Arquidiócesis de Managua la que ha hecho público, a través de un comunicado, que no podrán celebrarse las procesiones que estaban previstas para los próximos días. “La Policía Nacional de la ciudad de Masaya ha informado a las Cofradías y Párrocos de las Parroquias de San Miguel Arcángel y San Jerónimo, que por razones de seguridad pública no estarán permitidas las procesiones en las festividades respectivas de esa ciudad“, apunta la Arquidiócesis.
Petición de oración
Ante la noticia, la Iglesia de Managua ha invitado “a los devotos y promesantes de los santos patronos, a tener presente que la fe y devoción son un tesoro que llevamos en el corazón y desde ahí podemos dar el homenaje debido con la fuerza de esa herencia ancestral en nuestras comunidades”.
Asimismo, han informado de que “las misas, novenarios y celebraciones litúrgicas propias de ambas festividades, se realizarán según el programa de cada una de las parroquias en los templos respectivos”.
“Que San Miguel Arcángel, San Jerónimo y la Bienaventurada Virgen María, madre de la Iglesia y reina de la paz, intercedan y escuchen las plegarias, nos alcancen sanidad de todo mal con la medicina de Dios”, concluye el comunicado de la Arquidiócesis.