El veterano biblista estadounidense ofrece una visión integradora del mensaje del Señor hacia los rechazados de la sociedad
El biblista jesuita John R. Donahue defiende que “los evangelios nos invitan a encontrar a Jesús entre las personas LGBTI hoy en día”, así lo ha señalado en una colaboración en el portal Outreach. El veterano experto estadounidense invita a acudir “a la vida y las enseñanzas de Jesús como recurso fundamental para captar el poder liberador del Evangelio y desenmascarar la fuerza destructiva de la interpretación selectiva”.
“La presencia de Jesús es una invitación a una nueva perspectiva de la presencia de Dios” señala al explicar que Jesús reitera continuamente su llamada a los pecadores o cómo se juntaba con recaudadores de impuestos que, explica, “eran a menudo despreciados por su falta de honradez y su asociación con los ocupantes romanos del país”. “Ladrones, prostitutas y pendencieros” aparecen junto al Señor y no los funcionarios del Templo. “Ser marginados y considerados sospechosos por aquellos con los que vivían era la carga de los pecadores, pero fueron invitados por Jesús”, explica.
Para el biblista, Jesús “se encuentra entre las personas LGBTI que llevan la carga de la sospecha y la marginación, infligida, con demasiada frecuencia, por quienes invocan la Biblia para justificar las mismas cosas que son contrarias a la vida y las enseñanzas del profeta de Galilea”. Para él es claro que “el evangelio de Lucas contrarresta la cultura del odio” por ejemplo contra los samaritanos. De hecho, la parábola del buen samaritano o la del hijo pródigo son paradigmáticas para este jesuita a la hora de presentar la acogida liberadora de Dios. “Deberíamos dejar de hablar del problema de las personas LGBTI, y agradecer sus dones. La dignidad y la belleza de la diferencia es un legado para todos los que son miembros del Cuerpo de Cristo”, reclama.