“La paz, por desgracia, parece retroceder”, lamentaba Paolo Pezzi, arzobispo de Moscú y presidente de los obispos rusos, tras el último discurso del presidente ruso Vladimir Putin. Las palabras de este 21 de septiembre del político llevan a “una situación que no deja a uno tranquilo”, según el prelado católico.
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Encontrar la salida
“Me resulta difícil decir por qué se ha llegado a este punto. Según Rusia y según lo que leemos en los medios de comunicación locales, se debe a una ampliación del conflicto”, ha señalado el obispo a preguntas de los periodistas. “La paz, por desgracia, parece estar retrocediendo. Creo que el camino es el indicado por el papa Francisco. Y eso es intentar siempre mantener los canales abiertos, nunca cerrarlos. Sin negar las cosas como son, pero al mismo tiempo sin cerrarse. Para mí, éste sigue siendo el camino más factible”, ha señalado en declaraciones recogidas por la agencia SIR.
La postura de Putin en Ucrania, explica Pezzi, hace que “de este modo, Rusia corre el riesgo de aislarse, ciertamente”. “No me parece que éste sea el principal problema actual. Me parece que el principal problema es encontrar una salida que no haga que nadie se sienta derrotado. Pero ésta es la mayor dificultad”, propuso ya que “es posible hacerlo, es decir, salir de una situación de crisis sin ninguna derrota, sólo con el sacrificio de uno mismo”.
“Me parece objetivamente difícil que alguien esté dispuesto a dar el primer paso. Por eso es necesario seguir insistiendo en los pasos creativos, como dice Francisco, para emprender nuevos caminos en una senda de paz”, añadió el obispo alabando el testimonio de la comunidad católica y su defensa de “la amistad y paz” y apostando por “la humilde y sencilla propuesta de este camino” del diálogo y el sacrificio.
